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Los representantes de las entidades han presentado las conclusiones del informe ‘Cómo hacer de España el líder europeo de SAF’. El documento recoge medidas económicas, regulatorias y de colaboración público-privada para impulsar la producción y el consumo de los combustibles sostenibles de aviación (SAF).
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El pasado 7 de noviembre, en un evento online, la Asociación Española de Biocircularidad (BIOCIRC), con la colaboración de Iberia, Moeve (antes Cepsa) y PwC, han compartido las conclusiones del informe ‘¿Cómo hacer de España el líder europeo de SAF?’, que recoge un plan de 16 medidas para posicionar a España como el referente europeo en producción y consumo de combustibles sostenibles de aviación (SAF). Este biocombustible es capaz de reducir las emisiones de CO₂ más de un 80 % frente al queroseno convencional, además de ser un proyecto estratégico de país para la transición energética y la reindustrialización de los territorios.
El informe aboga por un marco regulador y de incentivos que permita al país descarbonizar el transporte aéreo, un sector fundamental para la economía española. La producción de SAF podría suponer una inversión de más de 22.000 millones de euros y la creación de 270.000 empleos hasta 2050, generando un impacto estimado de 56.000 millones de euros en el PIB español.
Esther Zorzano e Ismael Aznar, consulting manager y socio responsable de Medioambiente y Clima de PwC, respectivamente, detallaron las oportunidades que la industria del SAF generan para una economía más sostenible y los retos que existen para su despliegue. Entre ellos, han puntualizado la necesidad de incentivos ante las elevadas inversiones y costes que implica, la falta de un marco regulatorio que dé seguridad a los agentes para que apuesten por esta industria o las dificultades de acceso a la materia prima.
Asimismo, señalaron la importancia de establecer un fondo anual de 300 millones de euros para impulsar la producción y el consumo de SAF, financiado a través de los ingresos de las subastas de derechos de emisión. Aznar ha recordado que la adopción del SAF en la aviación es esencial para cumplir con el paquete de medidas de la Unión Europea, donde ReFuelEu Aviation fija porcentajes de SAF para acelerar su producción y adopción desde 2025. También considera que, si España “toma un papel destacado en el desarrollo de SAF, podremos contribuir con know how y exportación, aportando en la descarbonización de la aviación incluso fuera de nuestras fronteras”.
Durante el coloquio, los representantes de BIOCIRC, Iberia, Moeve y PwC han debatido sobre los retos y ventajas que plantea este proyecto. Teresa Parejo, directora de Sostenibilidad de Iberia, afirmó que ya se ha superado la primera fase de contribuir con evidencias y un “informe sólido que explica con detalle cómo acelerar esta oportunidad y cuáles podrían ser las medidas adecuadas para la idiosincrasia y el marco normativo español y europeo”. Parejo asegura que la segunda fase es “la colaboración público-privada para mover este proyecto con la celeridad que requiere” ante los objetivos europeos, que suponen grandes inversiones en una industria que, de no aprovechar esta coyuntura, se desarrollará en otras partes del mundo.
Álvaro Macarro, director de Aviación Sostenible de Moeve, manifestó que los objetivos son “ambiciosos y retadores para el sector de la aviación, que no tiene tantas alternativas de descarbonización como otros medios de transporte, pues un 75 % vendrá del consumo de SAF, única solución viable”. El representante de Moeve opina que España ya ha avanzado en cuanto a SAF, pero sin aprovechar todo su potencial, con los beneficios que trae consigo para reindustrializar el país.
Para Óscar Barrero, socio responsable de Energía en PwC, “es fundamental que entendamos el SAF no solo como un reto para la descarbonización de la aviación, sino como un motor de desarrollo económico e industrial que puede llegar a los territorios, canalizando sus recursos y materias primas. Las políticas hasta ahora se limitan a obligaciones para el sector, pero necesitamos un marco integral, desde las materias primas, al sector industrial y hasta el consumo, con el fin de no perder todo el efecto tractor que buscamos”.
Margarita de Gregorio, CEO de BIOCIRC, cerró esta sesión asegurando que la industria de SAF “debe ser una apuesta de país”. Para ello, ha presentado el trabajo que la Asociación Española de Biocircularidad – BIOCIRC lleva a cabo para defender a todo el sector de la biocircularidad en España, aglutinando en una misma voz a los agentes de los ámbitos de la bioenergía, biocombustibles avanzados y combustibles sintéticos, biogases y bioproductos. La directiva ha adelantado que el 11 de febrero en Madrid los actores que conforman el sector de la biocircularidad tendrán la oportunidad de profundizar, junto a líderes y expertos del sector, en el potencial de la biocircularidad y las líneas estratégicas para su mayor desarrollo en España en el I Biocircular Summit.
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