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El control del metano se ha convertido en una prioridad para sectores como el petróleo y gas, los vertederos, las plantas de tratamiento de aguas residuales o las instalaciones de biogás. Para dar respuesta a este reto, Kunak lanza una solución innovadora que combina precisión, versatilidad y eficiencia económica, tanto para la detección de fugas como para el cumplimiento normativo.
Detectar y reducir las emisiones de metano es hoy uno de los grandes frentes de batalla en la lucha contra el cambio climático. Este gas, con un potencial de calentamiento global 84 veces superior al del dióxido de carbono en un periodo de 20 años, es uno de los principales responsables del calentamiento global a corto plazo.
Kunak ha desarrollado un sensor de metano de nueva generación que ofrece mediciones precisas, gran adaptabilidad a distintos escenarios industriales y un coste significativamente inferior al de las tecnologías tradicionales. Una innovación que amplía las posibilidades de monitorización del metano en sectores clave.
Las emisiones de metano representan un desafío transversal que afecta a diversas industrias. Su origen puede estar en los propios procesos productivos o en fugas accidentales, lo que complica su detección y control. A medida que las exigencias normativas se endurecen y las empresas buscan reducir su impacto ambiental, contar con soluciones avanzadas de monitorización se vuelve esencial.
Vertederos: la descomposición de residuos orgánicos genera grandes cantidades de metano, convirtiendo a estos emplazamientos en una de las principales fuentes de emisión a nivel mundial. La monitorización perimetral mediante redes de sensores permite detectar fugas en tiempo real y evaluar la eficiencia de los sistemas de captación de gas, reduciendo la liberación de emisiones a la atmósfera.
Detectar concentraciones muy bajas de metano con precisión es clave, especialmente cuando se trata de localizar fugas, donde los niveles pueden ser de apenas unos pocos ppm (partes por millón). El nuevo sensor de Kunak ha sido diseñado para ofrecer una sensibilidad de hasta 2 ppm y una alta precisión en rangos bajos, hasta los 300 ppm, situándose como una alternativa fiable frente a tecnologías avanzadas como la espectroscopía de diodo láser (TDLAS).
Las pruebas comparativas realizadas con sistemas TDLAS han demostrado una alta correlación (R² = 0,95) y una desviación mínima incluso por debajo de los 20 ppm, lo que valida su uso como herramienta eficaz para la detección temprana de emisiones. Esta fiabilidad permite optimizar procesos, reducir costes operativos y minimizar el impacto ambiental.
Versatilidad para una monitorización integral
Una de las grandes ventajas del sensor de metano de Kunak es su capacidad para integrarse en redes de monitorización multipunto y adaptarse a diferentes aplicaciones industriales. Gracias al diseño compacto y la fácil instalación de las estaciones Kunak AIR, es posible desplegar sensores distribuidos a lo largo del perímetro de una instalación para llevar a cabo un seguimiento en tiempo real de las emisiones.
Estas estaciones, compatibles con cartuchos de múltiples gases, permiten además medir otros contaminantes relevantes, lo que ofrece una solución completa para el control ambiental.
La combinación con la plataforma Kunak AIR Cloud añade un potente sistema de gestión de datos, con visualización avanzada, alertas automáticas cuando se superan los umbrales definidos y generación de informes técnicos listos para ser enviados a las autoridades o partes interesadas.
Hasta ahora, la monitorización continua del metano se veía limitada por el elevado coste de tecnologías como TDLAS o los cromatógrafos de gases. El sensor de Kunak rompe esta barrera con una solución mucho más asequible, sin sacrificar precisión ni fiabilidad.
Su diseño robusto, su conectividad inalámbrica y su bajo consumo energético permiten que funcione de manera autónoma con energía solar, lo que reduce costes operativos y facilita su instalación incluso en zonas remotas o sin acceso a red eléctrica.
La nueva solución de Kunak para la monitorización del metano supone un avance decisivo en la lucha contra este potente gas de efecto invernadero. Su combinación única de precisión, versatilidad y eficiencia económica la convierte en una herramienta clave para que las industrias cumplan con la normativa, mejoren sus procesos, protejan la salud de trabajadores y comunidades cercanas, y contribuyan a la acción climática.
Con esta innovación, Kunak democratiza el acceso a la monitorización de metano y consolida su posición como referente global en soluciones de control ambiental para el sector industrial.