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El Proyecto Pure Cities es una iniciativa innovadora que tiene como objetivo transformar las ciudades en entornos más saludables y sostenibles mediante el uso de tecnologías avanzadas. Airscan, en colaboración con Kunak Technologies, ha desarrollado una red de estaciones de medición adaptada a las necesidades ambientales específicas de cada ciudad. Estas estaciones monitorizan PM2.5 y NO2.
Es evidente que, entre todos los factores de riesgo ambiental que enfrentan los ciudadanos en países desarrollados, la exposición a la contaminación del aire tiene el mayor impacto en la salud, siendo el material particulado en suspensión (PM2.5) el principal factor de riesgo para las personas.
Según un estudio realizado en seis países europeos, la contaminación del aire contribuye al incremento anual de enfermedades como el asma, el desarrollo pulmonar reducido y el aumento de alergias en niños, así como a un mayor riesgo de mortalidad y enfermedades coronarias, con un aumento de entre el 3% y el 7% en la población:
La mala calidad del aire debe considerarse como una oportunidad para impulsar y acelerar procesos de cambio. Estos deben alinearse con los derechos humanos básicos, como el derecho a un ambiente saludable que promueva la sostenibilidad y ayude a mitigar el cambio climático. Si algo puede mitigar efectivamente el cambio climático, son las nuevas tecnologías.
Las medidas que se incluyan en las políticas públicas para proteger la salud de la población mediante la reducción eficiente de las causas de la contaminación atmosférica, así como la asignación de recursos adecuados para lograrlo, han llegado a Bélgica a través del proyecto Pure Cities.
El proyecto Pure Cities es una iniciativa pionera de expertos medioambientales de Airscan.org. “Proporcionando a las ciudades recursos tecnológicos, humanos y financieros, el proyecto Pure Cities busca hacer que las ciudades sean más saludables, sostenibles e inteligentes.” afirma Marie Godard, gerente del proyecto Pure Cities.
Una Pure City es una ciudad que se centra en la sostenibilidad, la eficiencia energética y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes a través de tecnologías avanzadas y soluciones innovadoras. Una característica clave de las Pure Cities es su compromiso activo con la monitorización, regulación y mejora de la calidad del aire urbano para garantizar un ambiente saludable y sostenible para sus residentes.
Esta es una iniciativa de transparencia que finalmente ha recibido el reconocimiento merecido en Bélgica respecto a los efectos adversos de la contaminación del aire en las personas a nivel mundial. Esto se logró gracias al estudio técnico realizado por Airscan, junto con Belfius, que financió la iniciativa. Su investigación destaca la relación directa entre la contaminación del aire y la salud de la población.
Durante 3 años, Airscan midió y analizó la contaminación del aire y sus fluctuaciones en más de 30 ciudades belgas (incluyendo Bruselas, Amberes, Gante y Charleroi) utilizando estaciones de monitoreo.
Los datos obtenidos y analizados mediante la medición directa y en tiempo real de ciertos contaminantes nocivos fueron decisivos y verificables. Con esta evidencia, lograron convencer al gobierno belga para transformar estas ciudades en Pure Cities, mejorando la calidad del aire, creando un entorno de vida más sostenible y cumpliendo con los límites definidos por la OMS.
Ahora son ciudades comprometidas con las directrices internacionales, como las establecidas por la OMS, la ONU y la UE. Estas ciudades se apoyan en tecnología avanzada para diagnosticar y reducir los niveles de los contaminantes atmosféricos más nocivos:
Una Pure City representa el futuro de la urbanización, donde la tecnología y la sostenibilidad se combinan para crear ciudades resilientes, eficientes y agradables para vivir, gracias a sus estrategias de sostenibilidad.
Pure Cities en Bélgica se basa en la instalación de sistemas de sensores para detectar parámetros que alteran la calidad del aire en las 50 ciudades que actualmente participan en el proyecto. Las estaciones de monitoreo transmiten la información a una plataforma IoT para el análisis de la calidad del aire. Este proceso facilita el procesamiento y el análisis en tiempo real de los datos.
La información es accesible en dispositivos móviles y portales web, permitiendo a las autoridades locales monitorear y ajustar sus políticas de calidad del aire basándose en decisiones informadas. También permite una respuesta rápida en situaciones de riesgo.
Los ciudadanos también tienen un papel, ya que pueden acceder a estos datos a través de pantallas públicas instaladas en toda la ciudad y dispositivos móviles, manteniéndose informados en tiempo real. Pueden reportar problemas específicos (como olores) o seguir recomendaciones para tomar medidas inmediatas, como andar en bicicleta o evitar actividades físicas al aire libre durante períodos de alto riesgo.
Woluwe-Saint-Pierre | Harelbeke | Bilzen |
Wanze | Ham | Wervik |
Lommel | Pelt | Watermael-Boisfort |
Halle | Oostrozebeke | Diepenbeek |
Wielsbeke | Antoing | Braine-le-Château |
Gante | Eghezée | Tournai |
Ruiselede | Oostrozebeke | Menin |
Wanze | Diepenbeek | Auderghem |
Bilzen | Wielsbeke | Zwevegem |
Harelbeke | Antoing | Avelgem |
Pelt | Braine-le-Château | Gerpinnes |
Wervik | Gante | Deerlijk |
Watermael-Boisfort | Eghezée | Bertrix |
Lommel | Tournai | Colfontaine |
Woluwe-Saint-Pierre | Grimbergen | Beveren |
Ham | Charleroi | Chaumont-Gistoux |
Halle | Jabbeke |
Airscan, en colaboración con Kunak Technologies, ha desarrollado una red de estaciones de medición adaptada a las necesidades ambientales específicas de cada ciudad. Estas estaciones monitorizan PM2.5 y NO2.
Este avanzado sistema de detección y control permite a los municipios de Bélgica ajustar sus estrategias de intervención urbana basándose en datos precisos que cumplen con los estándares de la UE y las recomendaciones de la OMS, garantizando la salud de los habitantes de las ciudades.
Controlar la calidad del aire es esencial para proteger el derecho de las personas a respirar aire limpio, independientemente de su estatus social o económico o lugar de residencia.
El objetivo principal del proyecto Pure Cities es garantizar una calidad del aire óptima para prevenir problemas de salud pública, especialmente en áreas urbanas densas. Lograrlo requiere herramientas de monitoreo avanzadas que proporcionen datos precisos y continuos, permitiendo a las autoridades locales tomar decisiones bien informadas.
La iniciativa Pure Cities contribuye a la justicia ambiental, reduciendo los costes sociales y económicos asociados al deterioro de la salud causado por la contaminación del aire.
Este enfoque posiciona a Pure Cities a la vanguardia de la sostenibilidad urbana y la salud pública mientras también combate el cambio climático.
Los beneficios que el proyecto Pure Cities está aportando a las ciudades belgas que ya participan en la iniciativa incluyen:
El objetivo principal de este proyecto es reducir los niveles de contaminación en las áreas urbanas, lo cual tiene un impacto directo en la salud pública. Al disminuir la exposición a partículas nocivas y gases contaminantes, "Ciudades Puras" contribuye a la reducción de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, mejorando así la calidad de vida de los ciudadanos.
El proyecto no solo se centra en la implementación de tecnología, sino también en la colaboración con municipios y organizaciones para escalar su uso. La idea es crear una red global de ciudades que adopten estas prácticas, compartiendo datos y estrategias para una gestión ambiental más efectiva. "Pure Cities" está diseñado para ser escalable, permitiendo a las ciudades de cualquier tamaño incorporar esta tecnología según sus necesidades específicas.
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