Renova y Untha Ibérica colaboran para la renovación de una segunda operación de producción de combustibles alternos

La firma empezó a hacerse cargo de la recolección y valorización de residuos peligrosos en virutas (lodo de molienda) producido por la industria automotriz. Las virutas de residuos en este sector normalmente se componen de una mezcla de residuos metálicos y fluidos de corte a base de aceite. Esta es un área del núcleo de la empresa que se mantiene activa.

En 2011, el Grupo Renova expandió sus operaciones y comenzaron a producir combustible derivado de residuos industriales, de sectores que abarcan el petróleo y el gas, fabricación de calzado, la petroquímica, el acero, la mecánica de metales y la celulosa, con el fin de ser utilizado como un combustible alternativo para la industria del cemento.

Si avanzamos a la actualidad, Renova ya cuenta con 373 empleados, cinco plantas funcionales distribuidas por Brasil, con una distancia de 6,000 km entre las plantas del norte y las del sur, y es el mayor suministrador de CDR industrial para la industria cementera del país.

La escala de operaciones de Renova hace que trabaje con alrededor de 3000 clientes al año, manejando 300,000 toneladas de residuos anuales. 200,000 toneladas son mandadas a cementeras en forma de CDR, mientras que los 100,000 restantes son segregados para reciclaje y valorización. No más del 10% de la materia inerte se manda a vertederos de residuos industriales.

Como parte de su operación de procesado de combustible alternativo, Renova usaba antes una pre-trituradora, una criba de tambor, y una trituradora secundaria de cuatro ejes para producir CDR. Recientemente tomaron la decisión de incrementar sus capacidades de combustible alternativo con la ayuda de Untha Iberica.

La experiencia no pudo ser mar satisfactoria para el gestor brasileño, y ahora, Renova vuelve a confiar en el fabricante austríaco para mejorar la capacidad de producción de otra de sus plantas de CDR.