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La experiencia de LSG Sky Chefs FRA ZD GmbH demuestra que es posible alcanzar altos niveles de ahorro en consumo energético y mantenimiento en el transporte por aspiración de los sobrantes del servicio de comidas; esta empresa lo logró a través de la soplante de lóbulos rotativos de Busch Bombas y Sistemas de Vacío.
LSG Sky Chefs FRA ZD GmbH prepara alrededor de 100.000 comidas al día para Lufthansa y sus aerolíneas asociadas en el aeropuerto de Frankfurt. Este servicio genera unas 26 toneladas de sobrantes todos los días que se recogen de las aeronaves y se transportan hasta la moderna planta de clasificación y limpieza de la empresa donde se separan para limpiarlos, reciclarlos o desecharlos. La extracción de los residuos después de separarlos se lleva a cabo a través de un sistema de vacío centralizado. El sistema de vacío anterior estaba equipado con tres bombas de vacío de anillo líquido que van a sustituirse por las soplantes de lóbulos rotativos de Busch. Las nuevas soplantes ofrecen un ahorro energético considerablemente mayor y requieren mucho menos mantenimiento. Cuando la instalación esté lista, el ahorro energético se traducirá en unos 70.000 € anuales.
Los servicios de LSG Sky Chefs generan unas 26 toneladas de sobrantes todos los días que se recogen de las aeronaves y se transportan hasta la moderna planta de clasificación y limpieza de la empresa donde se separan para limpiarlos, reciclarlos o desecharlos. La extracción de los residuos después de separarlos se lleva a cabo a través de un sistema de vacío centralizado. El sistema de vacío anterior estaba equipado con tres bombas de vacío de anillo líquido que van a sustituirse por las soplantes de lóbulos rotativos de Busch. Las nuevas soplantes ofrecen un ahorro energético considerablemente mayor y requieren mucho menos mantenimiento. Cuando la instalación esté lista, el ahorro energético se traducirá en unos 70.000 € anuales.
LSG Sky Chefs es una filial de Deutsche Lufthansa y la empresa líder del mercado mundial de servicios de comida para aerolíneas. El grupo LSG Sky Chefs cuenta con 133 empresas con 208 centros en 54 países que dan servicio a 300 aerolíneas en todo el mundo. LSG Sky Chefs opera desde dos centros en el aeropuerto de Frankfurt. El primero proporciona servicio a una media 420 vuelos por día para Lufthansa y sus aerolíneas asociadas. Cuenta con 2000 empleados que preparan entre 90.000 y 120.000 comidas al día en función de la temporada. El segundo centro da servicio a otras aerolíneas del mismo aeropuerto.
La implementación de las nuevas instalaciones para los servicios de Lufthansa comenzó en 2008 y se caracterizan por contar con una logística moderna para procesar los sobrantes del servicio de comida del avión. En las nuevas instalaciones, los procesos se realizan de manera completamente automática. Desde la recepción de las bandejas de comida usadas hasta la eliminación de los residuos, sin dejar de lado la limpieza y preparación de la vajilla y cubertería. El único proceso que se lleva a cabo de manera manual es el proceso de separación de residuos. Todas las estaciones de trabajo que se encargan de los residuos cuentan con tolvas conectadas a 300 m de tuberías que llevan hasta los contenedores. El material se transporta a lo largo de las tuberías hasta los contenedores gracias a un sistema por aspiración. El vacío necesario se suministraba gracias a un sistema de tres bombas de vacío de anillo líquido en el que una de las bombas servía de reserva en caso de que las otras fallaran o la tubería se bloqueara. El coordinador jefe de la instalación no estaba del todo satisfecho con este sistema ya que todas las bombas de vacío necesitaban un suministro de agua para compensar las pérdidas por evaporación dentro del sistema de recirculación. A su vez, necesitaban que se remplazara el agua contaminada.
El sistema original utilizaba un tanque de agua de 2 m3 que contaba con conexiones de agua y una unidad de control. Uno de los problemas que surgieron fue el de la contaminación del agua del sistema de recirculación por el ácido de la comida. Fue un problema que produjo daños en las bombas de vacío lo que hizo que se incrementara la frecuencia de las reparaciones. Después de descubrir que la reparación de una de las tres bombas de vacío de anillo líquido era demasiado cara, Peter Salbreiter, responsable de mantenimiento de LSG Sky Chefs Frankfurt ZD GmbH, decidió buscar otro proveedor que operara en la zona. Los objetivos eran: reducir los gastos de reparación, reducir el tiempo de desplazamiento del servicio de asistencia y encontrar una empresa competente. La empresa consultó con los mejores especialistas en vacío. K. Busch GmbH fue la empresa que los expertos recomendaron para reemplazar las antiguas bombas; las soplantes de lóbulos rotativos Tyr de Busch no requieren fluidos de trabajo y prácticamente no necesitan mantenimiento.
Las soplantes Tyr son incluso más económicos porque consumen solo 26 kW, una cantidad muy por debajo de los 80 kW que necesitan el resto de las bombas de anillo líquido con una relación producción-consumo similar. Incluso se ahorra en otros aspectos a través del control automático en función de la demanda ya que la soplante solo funciona cuando el proceso requiere vacío. Las tolvas para residuos se cierran a través de una válvula hidráulica deslizante hasta que la cantidad de residuos acumulada alcanza cierto nivel. Una vez alcanzado ese punto, la soplante comienza a funcionar para generar el nivel de vacío necesario para la extracción. Cuando se llega a dicho nivel, la válvula hidráulica se abre para que el contenido de la tolva se transporta por las tuberías hasta el contenedor de residuos. La válvula se cierra y la soplante deja de funcionar. Por razones técnicas, las bombas de vacío de anillo líquido anteriores tardaban más en arrancar y detenerse, lo que aumentaba el consumo energético.
Los responsables de la instalación se mostraban un tanto escépticos sobre la nueva tecnología y las ventajas potenciales, por lo que Bush decidió suministrar una soplante de lóbulo rotativo sin coste alguno para que realizaran una prueba. La empresa organizó una prueba en la que se instaló la soplante fuera del edificio al aire libre y se conectó al proceso de extracción a través de tuberías provisionales. Después de cuatro meses, se alcanzaron todos los objetivos:
- El ahorro energético era inmenso
- No hubo daños por uso ni por ácido de comida
- No se necesitó mantenimiento
Después de la fase de prueba, la empresa compró la soplante de lóbulos rotativos Tyr de Busch y la instaló en la planta intermedia directamente encima del contenedor de residuos. La nueva soplante es más compacta que la bomba de vacío de anillo líquido anterior ya que no requiere un tanque de agua. Cuenta con un silenciador por separado que reduce el ruido generado por el funcionamiento.
La nueva unidad ha demostrado ser la solución de vacío ideal para Peter Salbreiter. Ahora tiene pensado transformar todo el sistema para utilizar la tecnología de vacío en seco de Busch con las soplantes de lóbulos rotativos Tyr. Una vez que la transformación se haya llevado a cabo, la empresa se ahorrará unos 70.000 euros todos los años. Peter Salbreiter también está impresionado por el servicio, su rápida capacidad de reacción y la profesionalidad de Busch.