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Cada vez más residuos están contaminando los mares del mundo e inevitablemente, las costas de las Islas Baleares. La empresa de servicios encargada de limpiar el Mar Mediterráneo lo hace a una distancia de media milla náutica, lo que corresponde aproximadamente a un kilómetro, desde la orilla del mar. Lo hacen por medio de barcos que patrullan las costas cada año, de junio a septiembre. Estos barcos pescan más de 100 toneladas de residuos, en su mayoría compuestos de plástico y madera. Para completar esta tarea de forma más eficiente, se ha decidido dotar a un total de 33 barcos con la última tecnología.
Utilizando el ordenador embarcado CG-1 con la aplicación para Smartphone CitInApp, los operarios pueden informar de los incidentes que se encuentran durante sus patrullas, junto con la posición GPS.
Por ejemplo: Un miembro de la tripulación utiliza un Smartphone para tomar una foto, selecciona la categoría de “residuos” en CitInApp y envía al centro de control el incidente. El personal puede localizar el problema directamente a través de los datos del GPS y así poder resolverlo. ¿Cómo? Mediante el envío de otros barcos hacia el lugar para retirar los residuos lo más rápidamente posible.
El centro de control también puede comunicarse directamente con los barcos a través del ordenador embarcado CG-1. “También puede utilizarse para dar instrucciones adicionales, por ejemplo, la información de la app y la comunicación con los operarios, se pueden utilizar para algo más que una limpieza efectiva. También es útil para dar alerta temprana a los residentes y visitantes, de la cantidad de medusas, que se han avistado cerca de las playas", explica Climent Vilatersana (Gerente de MOBA) sobre los beneficios del sistema de transferencia de información.
Así es como los barcos de recogida de residuos navegan las costas de Baleares este verano, vigilando para asegurarse de un baño sin problemas para los residentes y visitantes de las islas.