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La conciencia ecológica va a cambiar el mundo. En los últimos años, son cada vez más las personas que incluyen nuevos hábitos en su día a día, enfocados en incorporar productos más sanos en sus labores cotidianas.
Comprar fruta ecológica, eliminar los jabones con químicos o reducir los tejidos artificiales en la ropa son tan solo algunas de las decisiones que, poco a poco, van mejorando la vida, la salud y la conciencia ambiental de las personas.
Y el reto no acaba ahí. Poco a poco se pueden incorporar otros productos ecológicos en casa. Instrumentos como los descalcificadores ecológicos, que permiten beber agua suave a la vez que se respeta el medioambiente, o los instrumentos de limpieza libres de plástico son ejemplos de ello.
Dicho de otro modo: la transición hacia una vida verde y responsable no acaba solo al comprar fruta de cultivos ecológicos. En realidad, hay muchísimos productos eco que se pueden incorporar al día a día.
Quienes han adquirido conciencia y se plantean ese cambio hacia una vida más saludable deben saber qué diferencia a un producto ecológico de uno que no.
Por producto ecológico, se entiende cualquier bien o servicio que, además de cumplir sobradamente con su función, minimiza el daño que causa tanto al medioambiente como a los propios usuarios.
Esto implica no solo a los productos que no incluyen plásticos o químicos en su formulación final, también a los que se han desarrollado y elaborado siguiendo estas máximas y cuidando todo el proceso al completo.
En el ámbito de los alimentos es fácil localizarlos: se trata de cultivos o preparaciones saludables, sin aditivos ni conservantes que alarguen artificialmente su vida útil. En cuanto a otro tipo de objetos, los productos ecológicos ofrecen un equilibrio ideal entre eficiencia y respeto por el medioambiente.
Si seguimos esta definición amplia de lo que es un producto ecológico, en la actualidad existe un variado catálogo de productos responsables con el medioambiente que se pueden incorporar al día a día.
Alimentos: especialmente las frutas y verduras ya son fáciles de encontrar. Además, cada vez existe más oferta de proyectos de producción ética de carne.
Existe otra tipología de elementos ‘verdes’ que se pueden introducir en casa. Se trata de estructuras más grandes o de funcionamiento más completo que se integran en el día a día y aportan mejoras significativas. Un ejemplo sería el de los hornos solares, que permiten preparar alimentos con la energía del sol, o los sistemas de tratamiento de agua domésticos, cada vez más extendidos.
En esta última gran familia destacan complementos como los descalcificadores de agua, que permiten mejorar la calidad del líquido que se ingiere, o los ya citados filtros de ducha. Con estos filtros se logra una piel más suave, un cabello más sano y, sobre todo, una reducción en el riesgo de sufrir alergias dermatológicas.
Con tan solo colocar el dispositivo en el grifo, se elimina el cloro y se reducen tanto los metales pesados como las sustancias químicas presentes en el agua canalizada.
Otro ejemplo que cada vez más personas están integrando en su vida cotidiana son los suplementos de plata coloidal. Esta solución natural que fortalece el organismo se introduce en el cuerpo a través de una pequeña máquina generadora que se puede utilizar en casa.
Con este sencillo laboratorio, las personas que quieren fabricar este complemento reducen las posibilidades de contaminaciones cruzadas y aprovecharse de las características antibióticas y germicidas naturales de este producto.
La cantidad y variedad de opciones permite que cualquier persona pueda adaptar el consumo de productos ecológicos a su propia situación. Por ejemplo, se pueden consumir alimentos de cultivos sostenibles y, poco a poco, ir incorporando objetos para el cuidado del hogar.
De esta manera, el cuidado propio y el del medioambiente es cada vez mayor en la sociedad en general. Pequeños pasos que, juntos, suponen una gran marcha hacia un mundo más ecológico y sostenible. Sin duda, se trata de un largo camino que todavía queda por recorrer, pero que cada vez está más cerca.