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El Consello de la Xunta daba este pasado viernes el visto bueno a la licitación, por 24.950.145,45 euros, para la construcción y gestión de la que será la primera planta pública de Galicia de clasificación de residuos textiles. De este importe total, la obra representa 19.752.959,78 euros, financiándose una parte de la misma, concretamente 10.273.626,05 euros, a través de Fondos MRR (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia).
Su cometido será seleccionar los residuos textiles por composición y colores para remitir a los correspondientes centros recicladores
La instalación se ubicará en el Complejo Medioambiental de esta empresa pública en Cerceda (A Coruña) y tendrá capacidad para procesar 3.000 toneladas anuales, con posibilidad de ampliación hasta las aproximadamente 24.000 toneladas.
Precisamente, la puesta en marcha de esta planta constituye uno de los ejes sobre los que gira el Plan Estratégico de Sogama para el período 2025-2030, con la particularidad de que se enmarca en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que contempla la recogida diferenciada obligatoria de textiles por parte de las entidades locales a partir del 1 de enero de 2025, siendo responsabilidad de estas la implantación de sistemas específicos de recogida selectiva.
El cometido de esta instalación se centrará en la selección de textiles por composición y colores para remitir a los correspondientes centros recicladores. En el caso de la parte no reciclable, y teniendo en cuenta la infraestructura con la que cuenta Sogama, se procederá a su valorización energética con el fin de evitar su vertido, la opción más contaminante conforme a la gestión jerarquizada de residuos establecida por la Unión Europea.
En todo caso, la nueva infraestructura complementará la labor desarrollada por las plantas privadas de recuperación de textil existentes en Galicia, así como la propia de recogida que llevan a cabo las empresas de economía social.
No obstante, otras circunstancias legales aconsejan la necesidad de contar con esta planta. Por ejemplo, que la ley estatal también prohibirá la exportación de residuo textil, así como la destrucción de excedentes no vendidos, y que los productores deberán incorporar un determinado porcentaje de fibras textiles recicladas en la fabricación de nuevos productos, además del deber de constituir un SCRAP antes de abril de 2025.
Asimismo, debe tenerse en cuenta que en Galicia solo se recoge separadamente el 10,2% del residuo textil (la media estatal está en el 12,16%) y, actualmente, el 7% de la bolsa negra (fracción resto recogida a través del contenedor genérico) que llega a Sogama, está conformada por este material.
Por lo tanto, y con la pretensión de contribuir al cumplimiento de los objetivos europeos en materia de reciclaje, se hace necesario llevar a cabo una buena recogida selectiva de este residuo en origen y que sea recuperado en infraestructuras que garanticen su máximo aprovechamiento y reciclaje. De este modo, se minimizará el consumo desmedido de materias primas vírgenes y recursos tales como la energía y el agua que precisa la fabricación de textil, uno de los sectores de mayor impacto ambiental, acrecentado en los últimos años por la moda rápida de producción masiva de prendas a precios bajos.
Igualmente, cabe destacar que esta nueva instalación se enmarca en el proyecto estratégico del Gobierno autonómico para impulsar un HUB o polo textil, con una red de infraestructuras que ayude a atraer inversiones, empresas e iniciativas relacionadas con un ámbito económico que, en los próximos años, realizará una fuerte apuesta por el reciclaje y la innovación.
El plazo máximo de entrega y aprobación del proyecto de las obras por parte del adjudicatario será de 16 semanas, y el de ejecución de las mismas, de 40 semanas.
En todo caso, la obra debe estar finalizada en el segundo trimestre de 2026 por exigencia de los Fondos MRR.
Por su parte, la duración de la gestión integral de la instalación será de 2 años, con dos prórrogas de una anualidad cada una.
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