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El pasado jueves, la Comisión Europea abrió expediente a todos los países de la Unión Europea por no cumplir con los objetivos vinculantes de recolección y reciclaje de residuos.
La Comisión envió cartas de emplazamiento a todos los países de la UE, el primer paso formal del procedimiento de infracción comunitario, y los países miembros tienen ahora dos meses para responder y abordar los fallos detectados por el Ejecutivo, si no quieren que Bruselas les lleve ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE).
En virtud de la Directiva Marco de Residuos, los países de la UE deben cumplir objetivos vinculantes para la preparación de residuos municipales para su reutilización y el reciclaje.
La Comisión avisa a España, Bulgaria, Chequia, Dinamarca, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Finlandia y Suecia no haber cumplido con el objetivo del 50 % para 2020 de preparación para la reutilización y el reciclaje de residuos municipales, como papel, metal, plástico y vidrio.
En paralelo, la Directiva sobre Envases y Residuos de Envases se aplica a todos los envases distribuidos en el mercado europeo y a cualquier residuo de envase resultante, independientemente de dónde se utilice y, para el 31 de diciembre de 2008, requería que entre el 55% y el 80% de todos los residuos de envases fueran reciclados.
Los objetivos de reciclaje establecidos para varios materiales incluyen el 60 % para vidrio, el 60 % para papel y cartón, el 50 % para metales, el 22,5 % para plásticos y el 15 % para madera, pero muchos de estos objetivos no se alcanzaron.
Además, la Directiva sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos exige la recolección separada y el tratamiento adecuado de esos dispositivos, con objetivos también vinculantes.
La tasa mínima de recolección que los Estados miembros deben alcanzar anualmente es el 65 % del peso promedio de los equipos eléctricos y electrónicos puestos en el mercado en los tres años anteriores en el Estado miembro correspondiente, o alternativamente el 85 % de los residuos electrónicos generados en el territorio de ese Estado miembro.
De nuevo, la mayoría de los Estados miembros no lograron recolectar suficientes residuos por separado y, por lo tanto, no alcanzaron el objetivo de recolección de la UE en su conjunto.