El cálculo de la huella hídrica territorial, clave para gestionar el agua de forma sostenible en Andalucía

El aumento de la demanda de agua debido al crecimiento poblacional, el desarrollo económico y los efectos del cambio climático ejercen una presión creciente sobre los recursos hídricos disponibles; por lo que es crucial la gestión eficiente de estos.

En este escenario, contar con herramientas y metodologías innovadoras que permitan evaluar de manera integral la huella hídrica de un territorio, identificando las principales fuentes de presión y oportunidades de mejora, se convierte en una necesidad imperiosa.

Por ello, el proyecto CALANDHI se presenta como una iniciativa pionera y estratégica que contribuirá a afrontar uno de los mayores desafíos ambientales: garantizar la sostenibilidad de los recursos hídricos para las generaciones presentes y futuras mediante la introducción de la Huella Hídrica Territorial, como un instrumento de gestión, y la creación de una metodología que permita obtener resultados tangibles y replicables en diversos puntos de Andalucía para su posterior validación.

Para validar la herramienta, este proyecto cuenta con varios casos de estudio que se pueden dividir en dos grupos principales. Por un lado, están los casos costeros, ubicados en la Costa del Sol Occidental (Málaga) y el Poniente Almeriense (Almería). Estas zonas tienen en común un potente sector turístico, en constante crecimiento, que impacta considerablemente los recursos hídricos disponibles al tener que satisfacer la demanda de una población flotante que supera varias veces a la residente.

En el Poniente Almeriense, además, existe una importante actividad agrícola, principalmente el cultivo bajo plástico de invernaderos de hortalizas y vegetales, muy demandante de agua en la región.

Por otro lado, el caso de estudio de Pozoblanco representa una zona del interior con características muy diferentes a los municipios costeros. Se encuentra en la comarca de Los Pedroches (Córdoba), donde las principales actividades económicas que consumen cantidades importantes de agua son la agricultura del cereal y del olivo y la ganadería.

Esta iniciativa, cofinanciada por la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), está liderada por Hidralia, Gestión Integral de Aguas de Andalucía, y cuenta con la participación de COVAP, Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches como socio estratégico; y colaboran a su vez Cetaqua Andalucía, Centro Andaluz de Investigaciones del Agua; Cetaqua Galicia, Centro Gallego de Investigaciones del Agua, la Universidad de Granada y la Universidad de Córdoba.