Empresas Premium
El fabricante de menaje de cocina Inoxibar ha conseguido reciclar y reutilizar más de 37.500 sartenes usadas con su iniciativa de reciclaje, que inició en 2019. Esta cantidad de sartenes, que si se ponen una tras otra se extenderían a lo largo de 25 kilómetros, ha supuesto reutilizar diez toneladas de metal en la fabricación de nuevos productos. Este año, el de su 50 aniversario, se ha propuesto alcanzar las 50.000.
El proyecto surgió para evitar que las sartenes acaben en los vertederos con el problema que esto supone, teniendo en cuenta la cantidad de materiales de baja calidad e insalubres que proliferan en el mercado. Inoxibar se plantea cada año recoger el máximo número de sartenes usadas, encargándose íntegramente de todo el proceso de transporte y posterior reciclaje y reutilización de las mismas en nuevos procesos de producción.
Para lograrlo colabora con los pequeños comercios de barrio de ferretería, menaje y hogar que se implican como puntos de recogida. Gracias a la colaboración de más de 250 establecimientos han construido una red que abarca todo el país. La campaña de reciclaje de sartenes invita al público a llevar sus sartenes viejas al establecimiento más cercano y depositarlas en contenedores de cartón reciclado. Como motivación extra, se acompaña de un descuento especial.
Cuando termina la campaña Inoxibar pone en movimiento la maquinaria logística. Recoge y traslada los contenedores de todos los establecimientos hasta la planta de reciclaje ubicada en Bizkaia, cerca de sus instalaciones. Allí se realiza el proceso del reciclado. Primero, se separan todos los componentes plásticos y los metálicos para gestionarlos separadamente. Los plásticos se gestionan como residuos y los metálicos se siguen transformando para reutilizar. Estos se prensan y se compactan para posteriormente fundirse e introducirse de nuevo en la cadena productiva.
Después de transformarse, constituyen la materia prima de la que se abastece la industria para la fabricación de productos diversos. Una de estas plantas es la de Inoxibar, donde las sartenes vuelven de algún modo en el acero inoxidable que se utiliza para fabricar nuevas sartenes o piezas de menaje. Es un acero inoxidable en forma de láminas que está en un 90% reciclado. Servirán para volver a fabricar utensilios de cocina o cualquier otro componente de este material, en nuevo ciclo de producción y una nueva vida útil.
Con esta iniciativa Inoxibar ha dado un enfoque circular a sus sartenes. En su planta de Berriz, Bizkaia, las sartenes comienzan y acaban su vida útil fundidas en acero inoxidable, en un ciclo que es casi infinito, como lo es también la capacidad de reutilización de este material.
La iniciativa de reciclaje va acompañada de la decisión de Inoxibar de reforzar la fabricación local, que es seña de identidad de la empresa. De todas sus referencias, las sartenes es la categoría de productos que tiene más peso a nivel de fabricación y suponen aproximadamente el 35% de la producción total.
El proceso de fabricación de una sartén dura varios días y tiene como protagonista al acero inoxidable, el material que más se utiliza en la planta de Inoxibar. Éste entra en el centro de producción en forma de láminas enrolladas en grandes bobinas. De estas láminas se cortan los discos que formarán los cuerpos de las sartenes mediante procesos de conformación, embutido, cortado, rebordeado y desengrasado. A los cuerpos se les soldará el fondo difusor, que resulta esencial al cocinar para que el calor se reparta homogéneamente por toda la base de la sartén. Luego se coloca el revestimiento interior, si lo lleva, se pule la pieza y se sujeta el mango, soldado o remachado. La fabricación finaliza con el control y el embalaje.
Listas las sartenes, estas se ponen en el mercado a través de la red de distribuidores -la mayoría pequeños comercios- que dan presencia a Inoxibar en 34 países.
En la etapa de uso del producto, el equipo de Inoxibar aporta información y consejos para hacer el mejor uso de las sartenes y alargar su vida útil, algo que es posible siguiendo algunas pautas, siempre que se trate de materiales de primera calidad. Aspectos como ajustar el diámetro del fuego al tamaño de la base de la sartén, controlar las temperaturas o no utilizar utensilios metálicos o estropajos que dañen las superficies, son recomendaciones que consiguen un cocinado más eficiente y que las sartenes duren más y mejor.