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Organizada por el Foro Industria y Energía, y en el marco de la feria Net Zero Tech celebrada recientemente en Barcelona, la mesa redonda “Descarbonización y pymes” planteó alguna de las claves para que las pymes pueden enfrentarse a la este proceso de transformación industrial.
Albert Concepción, director del Foro Industria y Energía y moderador del evento, señaló la importancia de la descarbonización para las pymes, que “aparte de por sus propios costes, necesitan adaptarse para cumplir los estándares que sus empresas clientes les exigen”. Concepción resaltó que, “teniendo en cuenta que las pymes suponen el 99 % de la actividad empresarial de la UE, el proceso de transición energética no terminará hasta que la última pyme se descarbonice”.
En este sentido, Sergio Maynar, director de la comercializadora especializada en servicios a pymes, Neoelectra Energía, apuntó que “una pyme tiene la misma necesidad de optimizar los costes energéticos que una gran empresa, en lo que se diferencia es en la dificultad para conseguirlo”, destacando además que tomar decisiones para optimizar los costes energéticos “puede llevar a ahorros importantes”.
Por su parte, Martin Hörndler, responsable de Operación y Mantenimiento Autoconsumo y Generación Distribuida de Levitec, recordó que el almacenamiento “ya es una tecnología competitiva”, al mismo tiempo que “hacer gestionable la energía renovable es ya un elemento básico”. Las soluciones de autoconsumo fotovoltaico que están instalando cada vez más empresas pueden beneficiarse de sus ventajas, “aprovechando excedentes y aumentando sus horas de independencia de la red eléctrica con fuente renovable”, apuntó.
Conocer los costes energéticos y de dónde vienen es, en palabras de Marcos Fusté Pin, Business Development Manager en Acciona Energía, “el primer paso” para mejorar la gestión energética. El experto señaló el potencial de ahorro energético con el que cuentan las pymes, “que tienen además la capacidad de monetizar este ahorro”.
En la misma línea, Ignacio Bañeres Escribano, Manager de Sostenibilidad Ambiental de AENOR, recordó que “lo que no se puede medir no se puede controlar, así que no se puede gestionar ni mejorar”, por lo que “es muy importante que sepamos dónde estamos”.
El encuentro contó con un caso práctico de economía circular realizado por una administración pública, en concreto el Ayuntamiento de Moià (Barcelona), que está desarrollando un proyecto de valorización de residuos a través de la construcción de una planta de biogás de 1.200 KW de potencia, que producirá energía eléctrica y calor para todos los equipamientos públicos de la localidad.
“Este proyecto permitirá gestionar de manera eficiente los purines, los fangos de depuradora y los residuos alimentarios de la industria, todos los cuales irán como digestor a la planta de biomasa”, explica Dionís Guiteras, alcalde de la localidad. Enfatizó la importancia de la colaboración, tanto entre empresas como la público-privada: “Entendiendo a la competencia y a Administraciones como compañeras es como el territorio, la sociedad y la empresa avanzarán”, concluyó.