Empresas Premium
La Junta Directiva de AEE, reunida el pasado 23 de abril, eligió por unanimidad a Rocío Sicre presidenta de la asociación. Sicre ocupa el cargo de directora general de EDPR España.
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, especialidad en Finanzas, por CUNEF, y PMD por el IESE, Rocío Sicre se incorporó a EDPR como directora Financiera Global en 2006. Actualmente, además de colaborar con otras asociaciones, impulsa multitud de iniciativas para promover el talento femenino, como el programa Empowering Women´s Talent y el lanzamiento de Womeng, que está orientado a inspirar a las niñas a seguir carreras en STEM.
Tras su nombramiento, Rocío Sicre ha afirmado, que inicia esta nueva etapa como presidenta de AEE con mucha ilusión, teniendo por delante años cruciales para la eólica y su consolidación como tecnología clave. “Partimos de una posición protagonista como primera tecnología del mix y más de 30 GW instalados en el país. No obstante, tenemos grandes retos que abordar y AEE estará al servicio de la cadena de valor del sector eólico con sus más de 350 empresas asociadas”.
Sobre la situación del sector eólico, Sicre destaca que “el ritmo actual de instalación de la eólica es inferior al necesario para lograr los objetivos planteados en el PNIEC para 2030. La instalación de menos de 700 MW en 2023 es una cifra poco alentadora, pero esperamos que en 2024 y los siguientes años podamos -como mínimo- duplicar esta cifra. Además, el sector eólico confía en que 2024 sea el año del despliegue de la offshore flotante. España es un referente internacional. La regulación, la planificación, los procedimientos y, en definitiva, el enfoque de las actuaciones encaminadas a avanzar en la transición energética debe tener en consideración la autonomía industrial y tecnológica como uno de sus pilares fundamentales. Estamos ante un periodo de necesaria defensa industrial y tecnológica en Europa”.
En relación a los principales retos de esta nueva etapa, Sicre apunta: “Tenemos grandes retos por delante. El primero es el incremento de la demanda eléctrica. Trabajar en políticas de electrificación es probablemente una de las tareas más importantes a las que nos enfrentamos como sector. Las redes de distribución son un elemento clave en este proceso de electrificación. La inversión en redes debe aumentar para adaptarlas a las nuevas necesidades. La tramitación administrativa de los proyectos eólicos es la asignatura a mejorar por parte de las empresas, las administraciones, los territorios y sus ciudadanos. Debemos aumentar el ritmo actual y debemos hacerlo de una forma estable, predecible y con visión a largo plazo. Y otro gran reto es la aceptación social de los proyectos: trabajar con rigor, establecer diálogos sin dejar a nadie atrás y aprender de las buenas prácticas”.
Por su parte, Juan Diego Díaz ha realizado un balance de los cuatro años como presidente de AEE: “En estos cuatro años de presidencia, nos hemos enfrentado a las implicaciones para el sector eólico de una pandemia, de una guerra con un impacto desconocido desde los años 70 en los precios de la energía, de una inflación sin precedentes, de unos desafíos logísticos brutales, incluyendo bloqueos en las principales vías de comunicación marítima, cambios drásticos en la geopolítica global que han llevado a las naciones a adoptar políticas proteccionistas, un ataque sin precedentes al sector eólico español por parte de fabricantes chinos, una judicialización de la promoción eólica como no habíamos conocido, los impactos de una tremenda volatilidad en la demanda y en los precios de la electricidad y la gestión de los primeros pasos de la tecnología offshore flotante. A pesar de todo, hoy AEE tiene una mayor representatividad del sector, ha establecido un marco de colaboración muy estrecho con las diferentes administraciones españolas, ha incrementado su presencia en Europa representando con acierto la voz del sector eólico español y lo más importante: hoy somos más de 40.000 personas trabajando en el sector eólico y generamos 6.000 millones de euros de PIB”.