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La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mérida, Silvia Fernández, ha visitado hoy la ETAP para conocer su funcionamiento junto al director de la Delegación de Aqualia en Extremadura, David Díez, y el responsable del servicio en la ciudad, Abel Haut, el redactor de proyecto y director de obra, Eduardo Garre, así como varios técnicos de la Junta de Extremadura muy interesados también en conocer de primera mano este sistema por su peculiaridad.
Gracias a esta tecnología, se aprovecha la diferencia de altura entre el depósito intermedio de la traída de Alange y la ETAP de Mérida, que supone un desnivel de uno 60 metros. Con este salto de agua, se genera la energía eléctrica mediante las bombas antes mencionadas, funcionando como turbinas generadoras además de como bombeos.
El sistema ha supuesto una inversión de 451.638’56€ asumidos íntegramente por Aqualia dentro de su compromiso de lograr, en 2030, el uso de un 50% de energía proveniente de fuentes renovables.
La delegada de Urbanismo y Medio Ambiente, Silvia Fernández ha querido agradecer ante los medios de comunicación a la concesionaria Aqualia “por tener una visión global y sostenible de un bien tan importante como es el agua. Vuelven a demostrar cómo conseguir que la planta sea sostenible a través de energías renovables, ahorrando más de un 35%. Estas acciones revierten para que Mérida sea una ciudad mucho más sostenible”, destacaba.
La ETAP de Mérida está tratando actualmente un caudal de 473 l/s, por lo que es un caudal idóneo para transformación de la energía, ya que las bombas están configuradas para trabajar de manera óptima dentro de estos parámetros.
El director de la Delegación de Aqualia en Extremadura, David Díez, ha señalado que “esta actuación es un claro ejemplo de los beneficios de la colaboración público-privada, puesto que supone un avance importante en la mejora de eficiencia energética de la ETAP de Mérida. Además, es una muestra de la innovación desarrollada por Aqualia, ya que se trata de la primera bomba turbina de este tipo instalada por la compañía y una de las pocas que hay en nuestro país”.
Una vez generada la energía en las turbinas, es transportada hasta el nuevo centro de transformación donde se encuentran los cuadros de control e inversores, para volcar la energía eléctrica en la red de la ETAP y poder usarla para reducir el consumo eléctrico necesario para llevar a cabo los diferentes procesos de potabilización del agua de la ciudad de Mérida.
Esta iniciativa se suma a la reciente instalación de 665 placas fotovoltaicas en la planta depuradora, con el objetivo, ambos proyectos, de fomentar la energía renovable para una transición energética hacia energías limpias que nos acerquen a los objetivos de descarbonización fijados para el año 2050.