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En una primera fase, se busca utilizar el agua residual en los procesos de tratamiento de aires, biometanización y producción de agua ultrafiltrada de la planta de tratamiento mecánico-biológico. Esta se encarga de la estabilización de la materia orgánica y la recuperación de materiales reciclables provenientes de la fracción resto, el contenedor gris.
Estos tres procesos tienen un consumo anual de 20.000 m3 de agua y esta propuesta supondrá la reducción de un 20% del consumo de agua de boca.
Por otro lado, se quiere utilizar las aguas residuales en la planta de valorización energética del Centro, estimando la reducción del consumo de agua de boca en 30.000 m3 anuales, es decir, una reducción de un 30% adicional.
El Centro Integral de Valorización de Residuos, perteneciente al Consorcio de Residuos del Maresme y gestionado en UTE por Valoriza, trata más de 190.000 toneladas anuales de residuos de la fracción resto proveniente del Maresme y el Vallès Oriental, priorizando la recuperación de materiales de todos los productos reciclables, incluida la materia orgánica –el año 2023 recuperó 20.300 toneladas de materiales–, optimizando a continuación la valorización energética.
Por otro lado, también trata los residuos voluminosos –14.700 toneladas en 2023– y transfiere los residuos procedentes de la recogida selectiva de las fracciones de envases, orgánica y vidrio recogidas en los 28 municipios consorciados de la comarca.