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La tecnológica española Satlink ha puesto en marcha el primer programa de reutilización de boyas inteligentes para la pesca de atún tropical del océano Atlántico de la mano de la ONG Project Biodiversity de Cabo Verde.
La colaboración entre ambas entidades se enmarca en el Proyecto ReCon, iniciativa internacional fundada por la española y la ONG australiana Tangaroa Blue Foundation. Dedicada a la conservación de ecosistemas marinos y la protección de especies y hábitats protegidos, Project Biodiversity se une al proyecto con el objetivo de reutilizar estas boyas para monitorizar tiburones, delimitar áreas marinas protegidas y mejorar la seguridad de las embarcaciones, entre otros usos potenciales.
Con esta nueva adhesión, el Proyecto ReCon está presente en nueve países y los tres principales océanos (Pacífico, Índico y Atlántico). Este proyecto, lanzado por Satlink en 2022, ha puesto en marcha una red de colaboración internacional entre empresas pesqueras de todo el mundo y organizaciones ambientalistas locales para recuperar, reacondicionar y reutilizar estas boyas con aplicaciones científicas y medioambientales, y evitar así su varamiento. Además de en Cabo Verde, ReCon tiene presencia en Australia, Papúa Nueva Guinea, Micronesia, EE. UU. (Palmyra), Islas Marshall, Islas Cook, Wallis y Futuna y Nueva Caledonia.
Cabe recordar que estas boyas incorporan ecosondas que detectan la cantidad de pescado presente bajo las mismas, por lo que resultan idóneas para su reutilización en estudios científicos a pequeña escala, así como marcaje y seguimiento de basuras marinas o prevención de catástrofes naturales.
Según Kathryn Gavira, directora de Ciencia y Sostenibilidad de Satlink, “estamos muy ilusionados de dar la bienvenida al Proyecto ReCon a nuestro nuevo socio local, Project Biodiversity. La labor de conservación, concienciación ambiental e impulso de la sostenibilidad que esta organización está llevando a cabo está plenamente alineada con Satlink y nuestro proyecto pionero de economía circular, y nos ilusionan sobremanera los retos a los que nos enfrentamos para reacondicionar las boyas para potenciales nuevos usos”.