Adrián Barbón ensalza el éxito de Cogersa, que con su nueva planta "pone la rampa de salida para el despegue de la economía circular"

 

El presidente del Principado, Adrián Barbón, visitó Cogersa para inaugurar la planta de tratamiento de la fracción resto que el consorcio ha construido y puesto en marcha con una inversión de 62,5 millones de euros. La presidente de Cogersa, Nieves Roqueñí, consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, recibió al presidente en las instalaciones centrales de Serín, acompañada en primer término por la gerente, Paz Orviz. También acudieron a esta importante cita en la historia del consorcio, el expresidente del mismo, Juan Cofió, actual presidente de la Junta General del Principado; y la delegada del Gobierno, Delia Losa, entre otras autoridades como la presidenta de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), Cecilia Pérez, y los alcaldes y concejales que forman parte del consejo de administración de la entidad; junto a representantes de colectivos vecinales, empleados, y medios de comunicación.

 

En su visita a la nueva planta, Barbón destacó que la de Cogersa es la historia de un acierto y ensalzó la trayectoria de cooperación y de suma de voluntades, con una llamada a continuar sumando esfuerzos entre la administración local y la autonómica a través de este consorcio: “La unidad y lealtad mutua entre los ayuntamientos y Cogersa es un modelo de gobernanza, un patrimonio que debemos preservar en beneficio de Asturias. Hago una llamada expresa para mantener Cogersa a salvo del localismo y del partidismo porque es la mejor garantía para que afronte con éxito los próximos desafíos, que ya nos esperan a la vuelta de la esquina, sobre el tratamiento de los residuos”.

 

De la propia planta dijo que es “la rampa de salida para el despegue de la economía circular en Asturias”.

 

Por su parte, Nieves Roqueñí destacó que la instalación va a permitir aumentar los niveles de reciclaje de Asturias para pasar del 23,8% de 2023 a cerca del 50%, ya que. a través de sus procesos mecánicos de clasificación, se lograrán extraer de la bolsa negra unas 80.000 toneladas al año de materiales tales como vidrio, chatarras, plásticos y papel, además de aprovecharse la materia orgánica en forma de unas 40.000 t/año de material bioestabilizado. La presidenta del consorcio señaló que son cifras cada vez más cercanas al cumplimiento de los objetivos legales que establecen para 2025 la obligación de reciclar al menos el 55% en peso de los residuos municipales.

 

Tanto el presidente del Principado, como la consejera, destacaron ante los medios de comunicación que, pese a contar con una planta para clasificar la fracción resto, los asturianos deben saber que el método más sostenible y eficaz para recuperar materiales sigue siendo la separación el origen y el uso de los contenedores de colores. Barbón aludió a la complejidad técnica de la planta, al gran consumo energético y a los altos costes de explotación. Explicó así la forma de reducir la factura de la basura en consistorios y familias: “La receta es fácil, conocida y revertirá en el ahorro de costes y energía para todos, personas y ayuntamientos: reciclar, reciclar y reciclar”.