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Recientemente se ha aprobado el Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases, una norma que amplía la responsabilidad de todas las empresas que comercializan productos envasados en el mercado español.
Además de las obligaciones que ya existían respecto a los residuos de envases de origen doméstico, a partir del próximo año las empresas tendrán también que organizar y financiar la correcta gestión medioambiental de los residuos comerciales e industriales generados por sus productos. En el caso del sector farmacéutico, estas nuevas obligaciones abarcarán a todos los residuos de envases de medicamentos que se generen en los almacenes de la distribución y en los centros sanitarios.
Para dar cumplimiento a estas nuevas obligaciones, los socios de SIGRE (industria, distribuidores y farmacias) han decidido ampliar el ámbito de actuación de la entidad, para lo que se ha presentado la correspondiente solicitud de autorización administrativa como sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) de envases domésticos, comerciales e industriales.
Así lo ha adelantado el presidente de SIGRE, Humberto Arnés, en el encuentro anual Industria+SIGRE, que se ha celebrado estos días en Madrid y Barcelona, y que ha contado con la asistencia de más de un centenar de responsables de medioambiente de las compañías farmacéuticas.
Con la ampliación de su ámbito de actuación, SIGRE no sólo asumirá la correcta gestión medioambiental de los residuos de medicamentos procedentes de los hogares, sino también la de los envases generados en todos los centros sanitarios (hospitales, clínicas, ambulatorios, etc.) y en las instalaciones del canal farmacéutico (distribuidores, operadores logísticos y farmacias).
“Hace ya más de 22 años que la industria farmacéutica, en colaboración con las farmacias y la distribución, decidió crear SIGRE, una iniciativa que se ha convertido en la mayor alianza medioambiental del sector farmacéutico para avanzar hacia una economía circular. Ahora, damos un nuevo paso en esta transición ecológica ampliando nuestro ámbito de actuación a los envases comerciales e industriales de medicamentos. Para SIGRE se trata de un gran desafío a nivel organizativo porque supondrá organizar la gestión de los residuos de envases de medicamentos generados en más de 150.000 puntos distribuidos por toda la geografía española y alcanzar los ambiciosos objetivos de reciclado que se han establecido a nivel europeo para este tipo de envases. Pero afrontamos este nuevo reto con optimismo e ilusión, respaldados por un sector farmacéutico que apuesta firmemente por la sostenibilidad”, ha dicho Arnés.