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El Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) apuesta por avanzar en la economía circular de los residuos plásticos con su participación como socio en el proyecto europeo ‘Plastice’, financiado bajo el programa Horizon Europe. Este proyecto tiene como objetivo demostrar rutas innovadoras y sostenibles para cerrar el ciclo de producción de plástico mediante la puesta en valor de mezclas de residuos plásticos y textiles post-consumo.
El proyecto, que se inició en junio de 2022 y concluye en mayo de 2026, cuenta con un presupuesto global de casi 20 millones de euros, de los que 15 millones son aportados por la Unión Europea. Su principal objetivo es aumentar los niveles de reciclaje actual de los residuos plásticos.
Para lograrlo, el consorcio diseñará y desarrollará cuatro tecnologías innovadoras -hidrólisis enzimática en cascada; gasificación combinada y postratamiento químico; licuefacción hidrotermal; y pirólisis asistida por microondas- a fin de analizar los procesos de valorización. Estos procesos se probarán a escala piloto en entornos industriales, lo que permitirá acercar estas tecnologías al mercado para avanzar en la economía circular de los plásticos.
En palabras de la gerente de Cogersa, Paz Orviz, “la innovación está en el ADN de Cogersa y por eso es importante nuestra participación en este tipo de proyectos, que buscan progresar en la economía circular”.
Orviz señala que “aunque en los últimos 15 años la separación automática de los residuos ha avanzado notablemente, aún queda margen de mejora y, los sistemas robóticos con inteligencia artificial pueden contribuir a aumentar la recuperación de materiales y, por tanto, las tasas de reciclaje”.
En este sentido, explica que el proyecto ‘Plastice’ permitirá “no solo mejorar el reciclaje mediante la eliminación de materiales inapropiados que no son clasificados por los sistemas convencionales, sino también posibilitará incrementar la recuperación de aquellos materiales de interés que son descartados y terminan en los flujos de rechazo”.
Por último, Orviz subraya que la digitalización del sector de los residuos “contribuye a la llamada ´transición gemela´, la que implica la verde y la digital, pero también a la Industria 4.0; e incluso a la Industria 5.0 entendida como un proceso centrado en el ser humano que implica la interconexión de procesos, sistemas y máquinas para la consecución de los objetivos, así como fuente de innovación y ventaja competitiva”.
Precisamente, en el marco de este proyecto, investigadores del Instituto de Comunicaciones y Sistemas Informáticos (ICCS) de Grecia, socio del ‘Horizon Plastice’, visitaron las instalaciones de Cogersa el pasado mes de mayo, con el objetivo de informarse sobre los procesos y tecnologías de separación de residuos que se llevan a cabo en las instalaciones de Serín.
Cogersa albergará en 2025 una planta piloto en la que el Instituto griego está ya trabajando: un sistema robotizado de clasificación de residuos de plástico basado en sensores inteligentes y visión artificial.
Además de esta planta piloto desarrollada por el ICCS, Cogersa también tiene previsto alojar en un futuro próximo otra planta piloto del proyecto `Plastice’ centrada en el reciclaje químico de residuos plásticos por medio de la licuefacción hidrotermal, en la que colabora con la Universidad de Ámsterdam.
En el mismo sentido, una delegación del área de I+D+i de Cogersa participó a principios del mes de julio a la Asamblea General del consorcio, que se celebró en la localidad de Feluy, en Bélgica. Y también se visitaron a finales de junio los laboratorios de la Universidad de Ámsterdam y las instalaciones de SCW para conocer de primera mano las características del proceso de HTL, los equipos involucrados a escala de laboratorio, y participar en la decisión de la configuración de la planta piloto que deberá construirse en los próximos meses.