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Veolia, a través de su filial SIDEM, un consorcio encargado de la ingeniería, aprovisionamiento y construcción (EPC) del proyecto de desalación Mirfa 2, encargado por Abu Dhabi National Energy Company PJSC (TAQA) y ENGIE. Situada en Abu Dhabi, esta desalinizadora de ósmosis inversa (M2 RO) de última generación será la tercera mayor planta desalinizadora de los Emiratos Árabes Unidos (UAE). Con una capacidad de producción de 550.000 metros cúbicos diarios de agua potable, suministrará agua potable limpia a unos 210.000 hogares, al tiempo que ofrecerá una mayor eficiencia y una huella medioambiental reducida. El contrato representa unos ingresos de aproximadamente 300 millones de euros para Veolia. La construcción del proyecto comenzará en el segundo trimestre de 2023 para que la planta pueda entrar en servicio en 2025.
La mayor parte del agua potable utilizada en los EAU procede del mar. Para gestionar el crecimiento del consumo de agua y compensar el envejecimiento de las instalaciones existentes, principalmente las plantas de desalinización térmica, el país ha decidido utilizar las últimas tecnologías avanzadas y procesos de ingeniería para aumentar su capacidad de desalinización al tiempo que reduce su consumo de energía. Una estrategia que apoya firmemente la ambición de neutralidad de carbono del país para 2050.
Apoyándose en la experiencia mundial de Veolia en desalación de agua, la planta Mirfa 2 seguirá los últimos desarrollos en normas medioambientales y de eficiencia para la desalación, con procesos tecnológicos avanzados como la ósmosis inversa, que representa fuertes ganancias de eficiencia en comparación con la desalación térmica tradicional, para reducir el consumo de energía y mejorar la productividad. Estos avances tecnológicos permiten reducir el consumo de energía en un 80% en comparación con la década de 1980, cuando predominaba la desalación térmica.
La desalinización por ósmosis inversa, basada en la filtración por membrana, es la solución tecnológica más extendida en los países que recurren a la desalinización para combatir el estrés hídrico, ya que reduce su consumo de energía. Desde los años 70, SIDEM, filial de Veolia especializada en operaciones de desalación, ha adquirido una experiencia sin precedentes en este campo y se ha convertido en líder mundial, con cerca de ocho millones de metros cúbicos de agua desalada al día.