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El objetivo fundamental del programa es diseñar una metodología integrada de mejora ambiental y puesta en valor del entorno de las plantas fotovoltaicas ubicadas en Escatrón y extender su aplicación al resto de plantas fotovoltaicas que Galp tiene repartidas en las comunidades autónomas de Aragón y Castilla-La Mancha.
La compañía multienergética Galp, junto con la Universidad de Zaragoza, han firmado un acuerdo de colaboración para el desarrollo de un programa piloto de renaturalización que comprende la convivencia de la agricultura y la ganadería con la preservación de la biodiversidad y el cuidado del entorno natural en las plantas fotovoltaicas de Escatrón (Zaragoza). El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y la Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE) participan en la ejecución del proyecto.
“Este acuerdo nos permite alcanzar uno de nuestros objetivos primordiales, la renaturalización de nuestras plantas fotovoltaicas para el correcto desarrollo de energías alternativas en convivencia con actividades propias de la naturaleza como la agricultura, la ganadería o la protección de la biodiversidad”, señala Carlos Relancio, director de Energías Renovables en Galp.
Para ello, en una primera fase, se está llevando a cabo un estudio cartográfico y de las condiciones climáticas y edáficas, así como un inventario del uso actual por fauna y flora, junto a un proyecto piloto sobre cultivo de plantas aromáticas. En concreto, esta parte del programa se desarrolla en una zona representativa de dos hectáreas del clúster de Escatrón y está enfocado en el cultivo de 6.700 plantas aromáticas y medicinales (lavanda, tomillo, etc.) destinado a uso alimentario y cosmético.
“Desde la Universidad de Zaragoza nos planteamos este proyecto como una oportunidad para entender los impactos ambientales de las plantas fotovoltaicas y proponer medidas para su mitigación”, añade Jaume Tormo, investigador del área de Ecología en el Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza.
En una segunda fase, actualmente en período de diseño, se desarrollará un proyecto piloto de renaturalización y un plan de pastoreo, para la mejora del entorno, reconstrucción de ecosistemas y posibilitar una ganadería extensiva en el interior de la planta. Ambas actividades son muy beneficiosas para la protección y conservación de la biodiversidad.
Desde Galp se busca asegurar una plena integración en el entorno a través del uso compartido del suelo con la comunidad, que permita generar energía limpia a la vez que se ayuda a mantener la riqueza ambiental de la región.