Se abre el diálogo entre las empresas del GECV y los principales partidos políticos

Las más de 50 empresas que forman parte del Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV), cuyos miembros representan el 40 % del IBER 35, se han reunido con siete partidos políticos para debatir y abrir vías de diálogos que impulsen las oportunidades de la economía verde en España.

En la apertura de la jornada, Gonzalo Sáenz de Miera, presidente del GECV señaló que “la economía verde es la principal palanca de prosperidad para la sociedad, no sólo por sus evidentes ventajas ambientales, sino también porque consideramos que es, ante todo, un factor clave de competitividad económica”. En la apertura del evento participó también Enrique Sanz Giménez-Rico, rector de la Universidad Pontificia Comillas, que agradeció al GECV el esfuerzo por organizar este encuentro ya que “la colaboración entre partidos políticos, instituciones educativas, empresas y sociedad nos enriquece a todos”.

El posterior debate sentó a intercambiar propuestas y posiciones a Marc Pons, secretario de Transición Ecológica Justa y Preservación de la Biodiversidad del PSOE; Juan Diego Requena, portavoz y secretario ejecutivo de Energía del PP en el Congreso; José María Figaredo, secretario general del Grupo Parlamentario de Vox en el Congreso; Ignacio Álvarez Peralta, secretario de Economía de Podemos; María del Carmen Martínez, portavoz de Agricultura y Alimentación, Industria y Turismo, Exteriores, Transición Ecológica y Hacienda de Ciudadanos en el Congreso; Joan Capdevila, diputado del Congreso por ERC y presidente de la Comisión de Industria, Comercio y Turismo; e Idoia Sagastizabal, diputada del Congreso por PNV y portavoz de las Comisiones de Hacienda, Presupuestos, Asuntos Económicos y Transformación Digital, Industria, Turismo y Comercio, y Transición Ecológica y Reto Demográfico. Moderó la mesa Elisa Aracil, profesora en el departamento de Economía en la Universidad Pontificia Comillas-ICADE.

El representante socialista, Marc Pons, incidió en el extraordinario posicionamiento que está alcanzando España a nivel renovable, y quiso recalcar que, en materia de sostenibilidad se ha de apoyar a las empresas “con seguridad jurídica y recursos públicos”, remarcando que “las políticas de éxito no se improvisan, necesitan estrategias a largo plazo”. Por su parte, Juan Diego Requena, del Partido Popular, reconoció también que tanto España como Europa están a la vanguardia en políticas verdes y que, por ejemplo, en nuestro país “los datos económicos que nos ofrece el sector renovable son extraordinarios, superando ya en beneficios de exportación a productos como el vino o el aceite de oliva”. También recalcó que esta transición no puede reducirse solo al ámbito eléctrico, sino que “hay que centrarse en descarbonizar todos los sectores fundamentales para el desarrollo del país”. José María Figaredo (Vox), apuntó que “adaptarse a todos estos cambios para 2035 es muy arriesgado” y que hay que tener cuidado con “decirle a la industria cómo hacer las cosas por imposición”. “La evolución tecnológica sigue sus propios ritmos, no el que marcan los políticos”, insistió Figaredo bajo la tesis de que el sector industrial se está adaptando a un cambio estructural en materia sostenible y eso no siempre es fácil de asumir para las empresas.

Ignacio Álvarez, en representación de Podemos, destacó que “el mayor reto de todos es reducir drásticamente las emisiones de CO2 de aquí a 2050, ya que estamos hablando de garantizar las condiciones de vida en el planeta”. “En esta carrera muchas veces hemos olvidado un poco la llamada transición justa, y hemos de trabajar también en eliminar las desigualdades que existen en esta materia entre los diferentes grupos sociales”, concluyó Álvarez. En representación de Esquerra Republicana, Joan Capdevila coincidió con la mayoría de las posturas en que “es bueno pensar que este momento actual de amenaza/oportunidad que nos ofrece esta cuestión nos invita a ponernos en marcha y a trabajar juntos en todos los niveles: ambiental, industrial y social”. Desde Ciudadanos, María del Carmen Martínez aportó que “la competencia internacional en la transición energética ha de ser tractora para que los distintos países se posicionen. El sector económico español siempre va por delante, observando lo que se hace fuera. Desde las instituciones debemos ayudar a las empresas en este cambio y facilitar esta implantación de políticas verdes”. Por último, Idoia Sagastizabal, del PNV, apuntó que todas estas regulaciones “han de hacerse de manera ordenada, y teniendo en cuenta a la industria y su desarrollo”. También quiso destacar la importancia de la co-gobernanza con las diferentes Comunidades Autónomas, ya que “las CCAA son las que verdaderamente conocen sus capacidades y limitaciones”.

El debate dio paso a las intervenciones de la fila cero que contó con la presencia de representantes de CEOE, CCOO, Fundación Renovables, AEE, APPA Renovables, SEO Birdlife, AELEC y Greenpeace, entre otras.

En la clausura de la jornada, de nuevo a cargo de Gonzalo Sáenz de Miera, este reflexionó en base a lo abordado durante el debate que “España tiene una posición privilegiada para aprovechar las oportunidades de la transición energética y la economía verde y que esto se podría traducir en un elemento de competitividad para nuestras industrias y en beneficios para nuestros ciudadanos. Lo que tenemos claro desde el GECV es que los retos a los que nos enfrentamos son de tal magnitud que no los podemos abordar solo unas empresas, ni tampoco solo los partidos políticos, ni tampoco las ONGs que están hoy aquí, ni los sindicatos, sino que tenemos que trabajar todos juntos para avanzar hacia un mundo más próspero y sostenible. El diálogo y la colaboración son la única vía posible, y estamos aquí para facilitar ese consenso”.