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A propósito del Día Internacional de la Educación Ambiental, la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua, ALADYR, hace una llamada a las instituciones gubernamentales para asumir la educación como herramienta para enfrentar los desafíos a la gestión hídrica que se agravan por efectos del cambio climático.
El lema propuesto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la conmemoración del Día Mundial de la Educación Ambiental de este año es "Hacia un planeta resiliente para todos" y la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua, ALADYR, se sumó a este llamado para que las instituciones de la región incorporen la educación como herramienta fundamental para alcanzar y mantener una gestión hídrica sostenible.
Afirmaron que los colegios primarios y secundarios deben añadir al contenido programático temas como el cambio climático y la escasez del agua, así como como los conceptos de gestión hídrica sostenible y procesos de reciclaje de agua y desalinización, para asegurar la continuidad en la aplicación de estas alternativas y de las políticas públicas que las faciliten en un contexto en el que cada vez más personas se ven amenazadas por la desertificación y la sequía.
“Las principales barreras para la implementación de alternativas como la desalinización y el reúso de agua ya no son económicas, ni mucho menos tecnológicas, sino culturales y educativas”, declaró Gerald Ross, presidente de ALADYR.
También explicó que los procesos de desalinización y reúso de agua se han hecho más asequibles y que su sustentabilidad ambiental está totalmente probada mediante estudios científicos y experiencia internacional. “En Latinoamérica ya tenemos ciudades que se abastecen completamente de agua desalada como Tocopilla y, próximamente, Antofagasta en Chile. Además, existen ejemplos como la Isla Fernando de Noronha en Brasil o Puerto Deseado y Caleta Olivia en Argentina, que son ciudades con poblaciones importantes que dependen del mar en gran medida para sus suministros potables. Sabemos que los aumentos de demanda y el agotamiento de las fuentes convencionales hará que cada vez más localidades se sumen a esta tendencia” agregó.
Es menester mencionar que la Asociación ha venido realizando por tres años consecutivos las Olimpiadas del Agua, que consiste en una serie de cátedras magistrales impartidas por expertos reconocidos del área de la gestión hídrica con contenido adaptado para estudiantes de primaria y secundaria. Hasta la fecha, más de 10 mil alumnos han participado en el programa.
Manuel García de la Mata, director de ALADYR y coordinador de la gestión escolar y universitaria de la Asociación, agregó que el estrés hídrico que padecen las grandes urbes latinoamericanas como San Pablo en Brasil, Lima en Perú, Santiago de Chile y México DF, está aumentando la demanda de profesionales en el área por lo que existe la necesidad de ofertar carreras a fines en las instituciones de educación superior en la región.
García de la Mata destacó que es prioritario incentivar a niños y jóvenes a la comprensión y aprehensión de conocimientos sobre gestión hídrica en los hogares, escuelas, universidades y cualquier ámbito, porque esto reduciría en gran medida los desafíos culturales e informativos en torno a la aplicación de las tecnologías de tratamiento de agua y efluentes.
Sequía regional
Según la Organización Meteorológica Mundial, América Latina será una de las regiones más afectadas por el cambio climático que ya se evidencia con una drástica disminución de las precipitaciones y las peores sequías en más de 50 años.
Por su parte, el Observatorio Global de la Sequía, hizo una comparación el período 2011-2020 con el de 1981-2010, y determinó que las cantidades promedio de precipitación se han reducido entre un 30% y un 90% en el este de Brasil, las costas de Venezuela, Ecuador y Perú, y el sur de Chile y Argentina.
A propósito de esto, Claudio Sáez Avaria, director de investigación del HUB ambiental de la Universidad de Playa Ancha de Chile, expuso que las universidades deben abocarse al tema desde la formación, información e investigación en los lugares más amenazados por la sequía y la desertificación.
Por ejemplo -dijo- vemos que el desierto de Atacama se expande hacia el sur y que las precipitaciones en la región de Valparaíso van a seguir bajando. Eso nos mueve a buscar fuentes adicionales como la desalación y el reúso no solamente para las aplicaciones industriales y mineras sino también para uso potable y agrícola.
Añadió que aún existen brechas de conocimiento en aspectos ambientales y que las universidades juegan un rol prioritario para el acercamiento de las tecnologías a la sociedad con la presentación de la evidencia científica de una forma clara y digerible para la población general.
“Nosotros (Universidad de Playa Ancha) tenemos estudios de impacto de la desalación en Chile. Los datos que hemos recaudado nos dicen que el estrés osmótico se diluye en la concentración del mar entre los 5 y 30 metros de los puntos de descarga. Desde la academia estamos bajando esta información a la población” dijo.
Para finalizar, García de la Mata enfatizó que desde ALADYR se seguirá apostando a la educación como aliado esencial para garantizar el acceso al agua potable. “Invitamos a todos los centros de estudio de la región a revisar sus pensum académicos a fin de integrar propuestas que despierten real interés en los problemas que ocasiona el cambio climático, estrés hídrico y contaminación. Eduquemos con propósito para el bienestar social y la preservación de nuestro planeta”, concluyó.