Empresas Premium
Con el 40% de las plantas paradas y un 51% de caída de la producción, los cogeneradores continúan esperando que se publiquen las retribuciones del segundo semestre 2022 y del primero de 2023. El sector se muestra decepcionado ante la reducción del 30% en las retribuciones publicadas ayer, correspondientes al primer semestre 2022 en relación a las del semestre anterior, cuando el precio del gas se ha multiplicado por dos en dicho periodo.
Los cogeneradores siguen esperando que el Gobierno haga realidad el compromiso que el Presidente Sánchez anunciara, el pasado mes de septiembre, comprometiéndose a dar urgente solución a la situación de esta tecnología.
Con el 40% de las plantas paradas y un 51% de caída de la producción (a fecha del martes, 15 de diciembre), la cogeneración sigue a la espera de la publicación de las retribuciones correspondientes al segundo semestre de 2022 y las del primero de 2023.
En esta complicada situación, el sector muestra su preocupación y decepción ante las retribuciones para el primer semestre 2022 —publicadas ayer en el BOE—, que reducen la retribución a la cogeneración en un 30% frente al mismo semestre del año anterior, pese a que el precio del gas se ha multiplicado por dos durante el mismo periodo.
Las retribuciones a la cogeneración para el segundo semestre de este año 2022 —que está a punto de finalizar y aún no se han publicado—, acumulan desde agosto un grave retraso en su tramitación. En este segundo semestre de 2022, la producción de cogeneración se ha reducido en un 50% frente al mismo periodo del año anterior (ver gráfico), mientras los precios del gas en dicho periodo se han cuadruplicado y las formulas regulatorias aplicadas —incluso con la incorporación del mecanismo de topado de gas desde octubre—, no han logrado dar cobertura a los costes de las plantas que permitan competir en igualdad de condiciones en el mercado.
Desde ACOGEN, los cogeneradores reclaman al Ministerio la publicación “in extremis”, antes de que acabe el año, de las nuevas fórmulas retributivas para el 2023, como única forma de evitar un apagón regulatorio en más de 600 industrias que producen el 20% del PIB industrial del país.
El plazo legal para publicar la nueva metodología para 2023 finalizó el pasado mayo por lo que acumula más de medio año de retraso que sitúa a las plantas en un vacío legal sobre que cobrarán a partir del uno de enero.
La producción actual media de la cogeneración este mes registra un descenso del 45% frente al mismo mes del año anterior (el gráfico adjunto es del 13/12/2022). Si las plantas desconocen aún cómo van a ser retribuidas a partir del 1 de enero de 2023 —algo insólito regulatoriamente en la historia de la cogeneración—, las producciones podrían derrumbarse aún más, dado que las empresas tendrán que presupuestar y planificar sus actividades con absoluta incertidumbre.
Adicionalmente, el próximo 28 de diciembre se cumplirá un año desde que se inició la tramitación de las subastas para 1.200 MW de cogeneración, cuyas bases necesitan conocer cientos de industrias para poder planificar sus inversiones a medio plazo. La situación es crítica.