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El pasado 23 de marzo, el FORO DE LAS CIUDADES DE MADRID celebró uno de sus Laboratorios preparatorios de su quinta edición (14 al 16 de junio 2022). El encuentro reunió a un grupo de expertos, para debatir sobre “El futuro de la Economía Circular frente a los nuevos retos europeos”. El evento fue un punto de encuentro e intercambio de ideas, proyectos y visiones para conseguir ciudades más habitables, sostenibles, inclusivas y resilientes.
El FORO DE LAS CIUDADES DE MADRID se desarrollará, en el marco del FORO MEDIO AMBIENTE Y SOSTENIBILIDAD, FSMS, que incluirá la 21ª Feria Internacional del Urbanismo y Medio Ambiente, TECMA, y la 8ª Feria Internacional de la Recuperación y el Reciclado, SRR. El evento tendrá lugar en el Recinto Ferial de IFEMA MADRID, institución organizadora del mismo.
La conclusión del debate es que, si bien no se avanza al ritmo que sería necesario en la implementación de la Economía Circular, estamos ante un objetivo irrenunciable y en una evolución que no tiene vuelta atrás. Las barreras, que son múltiples, deben superarse con legislación, educación y desideologización.
El debate, moderado por el periodista Carlos Martí, contó con la participación de José Vicente López, coordinador del Grupo de Reflexión sobre Economía Circular del FORO DE LAS CIUIDADES DE MADRID, y Director del Grupo de Innovación Ambiental de la UPM; Ángel Fernández, Presidente del Patronato de la Fundación para la Economía Circular; Jaime Ezquerra, gestor de proyectos de I+D+i en FCC Medio Ambiente; Rafael Handler, Gerente Comercial de Servicios Energéticos en PreZer; Ángel Hervella, Director de Gestión Local y Autonómica de Ecoembes; César Rico, Secretario General de la Asociación Nacional de Empresas Públicas de Medio Ambiente, ANEPMA, y Lola González, Directora del FORO MEDIO AMBIENTE SOSTENIBILIDAD, FSMS, incluidas las ferias TECMA y SRR y el propio FORO DE LAS CIUDADES DE MADRID.
Lola González recordó el alto compromiso de IFEMA MADRID con el cambio de paradigma circular, empezando por sus propios eventos, donde la sostenibilidad es la visión que define su celebración con planes ambientales sobre el uso del agua, el reciclaje, el consumo de energía o los certificados ambientales. Precisamente, IFEMA MADRID tiene en marcha el objetivo de reciclar todas las moquetas usadas en las ferias que, dado el volumen de eventos, suponen miles de metros cuadrados.
Una coyuntura difícil
El inicio del debate sirvió para poner en común distintas visiones sobre la situación actual en relación a la Economía Circular. En primer lugar, se habló de una coyuntura desfavorable, con la pandemia y la guerra como protagonistas, y de sus efectos.
Por un lado, esta situación no contribuye a hacer avanzar la agenda de la Economía Circular, según José Vicente López (GIA UPM). Por otro, ayuda a poner de manifiesto la crisis de modelo lineal y la necesidad de impulsar un paradigma diferente para reducir una dependencia del exterior en energía y materiales cada vez más acuciante. Para Ángel Fernández (Fundación para la Economía Circular), “ahora mismo el cambio de modelo económico ya es una cuestión de supervivencia”.
Junto a esta constatación general, se habló también de otros problemas específicos para el avance de la circularidad. De manera destacada se apuntaron la limitada financiación de los ayuntamientos; la aplicación de criterios estandarizados en la consideración de las materias primas secundarias en los diferentes territorios; las dificultades de las pymes (la mayoría del tejido empresarial español) para lograr una financiación, y un grado de inversión adecuado.
Ángel Hervella (Ecoembes) indicó que, además de las cuestiones técnicas y económicas, hacía falta trabajar en el mundo de las ideas y de los valores para superar las dificultades: “hay que fomentar la corresponsabilidad y un cambio de mentalidad profundo donde harán falta no solo habilidades, sino también tener un sentido del propósito, empatía e inteligencia suficientes para afrontar una complejidad creciente”.
Por su parte, Rafael Handler (PreZero) recordó que hace falta subrayar los aspectos más positivos del cambio de paradigma para convencer de sus ventajas: “la Economía Circular nos puede aportar nuevos proyectos educativos, nuevos profesionales, paliar nuestra alta dependencia energética y lograr una agricultura más sostenible”. A ello añadió que la nueva Ley de Residuos -que se halla en su fase final de tramitación- y el marco europeo “deben ayudarnos a transitar en este marco complejo”.
Política del bien común
Los participantes en el debate estuvieron básicamente de acuerdo en que la nueva ley marcará objetivos más ambiciosos que los actuales, y ofrecerá instrumentos para mejorar en todos los aspectos de la gestión de residuos. César Rico (AENPMA) puntualizó que actualmente para cumplir con las exigencias de la Unión Europea “deberíamos casi duplicar los datos de reciclaje” y reclamó que la penalización del no reciclaje, aunque necesaria, “debe plantearse muy bien para que la ciudadanía no la vea como un problema”.
La ciudadanía y las decisiones políticas fueron otro factor objeto de discusión. Se convino en que la conciencia ciudadana ha crecido, pero todavía hay un margen enorme de mejora. A ello podría contribuir, sin duda, el liderazgo ejercido desde las administraciones y ofrecer a las personas la percepción de que la circularidad “no es ni una ideología, ni una moda”, en palabras de Jaime Ezquerra (FCC Medio Ambiente), quien añadió que en este campo “se tiene que desarrollar una política del bien común”.
Quedan todavía cuestiones por resolver como la homogeneización de las tasas a los vertederos o la mejora de las contratas de gestión de residuos para que incluyan junto a temas técnicos aspectos de concienciación de la población y, sobre todo, actuar en la prevención de los residuos, algo que debería explicarse aún mucho mejor, según observaron la mayoría de invitados al debate.
También coincidieron en señalar que las instituciones y las empresas deben comprometer a sus máximos responsables en el cambio de paradigma, ya que de poco sirve que una parte de la organización sea favorable, si el conjunto no rema en la misma dirección.
En el campo del reciclaje y la economía circular, precisamente, IFEMA MADRID ha dado un salto cualitativo con la iniciativa de reciclaje del 100% de la moqueta usada, evitando el depósito en vertedero de 50,76 toneladas de residuos de moqueta el pasado año y dándoles una salida valorizable, al transformarlos en una nueva materia prima (granza) útil para la fabricación de mobiliario. A esta iniciativa se suma otra innovadora en cuanto a impacto ambiental como es el recorte de moquetas silueteando los stands en forma lineal, que ha permitido ahorrare 98.000 m2 de moqueta, lo que supone un ahorro de 22,54 toneladas que se han dejado de instalar, y por tanto de generar residuo. Con ello, se ha evitado el trayecto de 15 camiones llenos, 12.000 kilómetros por camión, 3.600 litros de gasoil y la emisión de 8,84 toneladas de CO2.