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La Estación de Transferencia y Planta de Selección Azcapotzalco, la más grande y moderna de Latinoamérica, ha abierto sus puertas en Ciudad de México (CDMX), convirtiéndose este gobierno en el primero a nivel nacional en avanzar hacia un correcto tratamiento de residuos urbanos basado en el concepto de economía circular, uno de los objetivos prioritarios de la actual administración.
Ha sido Stadler quien ha aportado la tecnología punta clave para lograr este hito. Natalya Duarte, Directora Comercial para México de Stadler, asegura: “Queremos agradecer a Ciudad de México que nos hayan dejado contribuir y formar parte del gran reto que supone la disminución de los residuos en Ciudad de México, una de las megalópolis más pobladas a nivel mundial donde se generan más de 12.000 toneladas de residuos cada día”. El gobierno de la ciudad sienta así las bases para cumplir con su responsabilidad ambiental, reconociendo la importancia de cumplir con los acuerdos internacionales y la necesidad de adherirse a los principios de la economía circular.
Se trata de la primera planta automática de separación y tratamiento de residuos sólidos urbanos adquirida directamente por gobierno a nivel nacional. Y para Stadler fue todo un reto encajar una planta en 2.500 m2 teniendo un terreno limitado. En sus instalaciones, de más de 11.000 m2, se clasifican papel, cartón, envases multicapa, PET y PEAD, bolsas y películas plásticas, latas de aluminio, bolsas metalizadas, textiles, vidrio y otros metales. La planta fue comisionada en mayo de 2021. Trabaja junto con una estación de transferencia, para procesar alrededor de 1.000 toneladas diarias de residuos provenientes de las alcaldías de Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo y Azcapotzalco, y podrá recibir hasta 1.400 toneladas diarias de basura. Su operación generará 404 empleos.
La operación la lleva a cabo Pro Ambiente, empresa filial de CEMEX, que cuenta con más de 25 años de experiencia en el manejo de residuos y operación de plantas de selección y recuperación de combustibles derivados de residuos. “Nos sentimos orgullosos de formar parte de este nuevo proyecto que va alineado con nuestros objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones. Estamos preparados para operar esta planta bajo un modelo que garantice, primero que nada, la seguridad de todos nuestros colaboradores, la continuidad operativa mediante programas de mantenimiento y producción con estándares internacionales y la calidad de separación que aseguren un mayor aprovechamiento de los residuos que se generan en la Ciudad de México”, asegura José Guillermo Díaz, Gerente de tecnología y combustibles alternos de CEMEX.
Una inauguración por todo lo alto
Fue el pasado domingo 25 de julio cuando se celebró la inauguración de la planta. Al evento acudieron las personalidades más destacadas del panorama político, como Claudia Sheinbaum Pardo, Jefa de Gobierno de CDMX; Jesús Antonio Esteva Medina, Secretario de Obras de CDMX; Marina Robles García, titular de SEMADET de CDMX; Vidal Llerenas Morales, Alcalde de Azcapotzalco; y Gautier Mignot, Embajador de la Delegación de la UE en México.
Tras unas emotivas palabras por los logros conseguidos y por la trascendencia que supone la implementación de unas instalaciones de este tipo, Claudia Sheinbaum dio al botón para poner en marcha la maquinaria y cumplir con el plan establecido en su agenda de caminar hacia una economía circular.
“En vez de llevar camiones que vayan a tirar los residuos y la basura a los rellenos sanitarios, estamos separando. Además, se aprovecha el reciclaje para poder producir otros productos. Eso se llama economía circular en la Ciudad de México. Sintámonos orgullosos de esta planta de separación de residuos sólidos, la más moderna de América Latina. Aquí, en la Ciudad de México” afirmó Claudia Sheinbaum durante el evento de inauguración.
Automatización y mano de obra: Un balance perfecto
Un primer paso fundamental y natural dentro del programa de basura cero de la actual administración de Ciudad de México ha sido utilizar el tratamiento mecánico entre la transferencia y la disposición final. El objetivo era captar y clasificar todos los envases y embalajes susceptibles de ser reciclados, dentro de la propia estación de transferencia.
“La innovadora tecnología de separación de Stadler tiene sentido tanto por la eficiencia que se logra en el proceso de recuperación como por el alto grado de pureza de materiales obtenidos. Profesionaliza e industrializa dicho proceso en la gestión de residuos, otorgando condiciones de trabajo a los seleccionadores equiparables a cualquier planta de primer mundo. Así, hay que destacar que la automatización no desplaza al recurso humano. Se puede lograr un balance perfecto entre ambos, algo que resulta clave para el mercado mexicano. Así lo hemos demostrado en este proyecto de Ciudad de México donde el equilibrio entre tecnología y recurso humano mejora los números desde el punto de vista de la administración pública y optimiza el coste operativo de este tipo de plantas de reciclaje”, manifiesta Natalya Duarte.
Stadler, tecnología punta enfocada a la economía circular
La confianza que el gobierno ha depositado en Stadler se desarrolló a través de un proceso de licitación donde participaron académicos y expertos a nivel nacional, así como instituciones y secretarías involucradas en la legislación y supervisión del correcto tratamiento de RSU. Tras un detallado análisis por parte de un comité de expertos, que partió de una caracterización de residuos realizada por la UAM, se llegó a la conclusión de que la tecnología de Stadler, “Made in Germany”, pero adaptada a las necesidades locales y siendo un traje a la medida para el requerimiento específico, garantiza un tratamiento mecánico que cumple con los más altos estándares de calidad, eficiencia y basado en los principios de sostenibilidad y economía circular.
Stadler es líder mundial en plantas de RSU a nivel internacional pero también a nivel nacional. De hecho, Stadler ya está presente en 4 importantes proyectos de reciclaje en México: en Cuautla de Morelos (OFMRS), en Chihuahua, en San Luis Potosí y ahora en Azcapotzalco. Tres de ellos han sido completamente terminados, y uno que pronto se pondrá en marcha, con visos de ser también un gran acierto para su localidad.
Orgullosos de haber sido seleccionados y de poder participar en este ilusionante paso hacia el futuro sostenible, Natalya Duarte afirma que esta planta es especial por varios motivos: “La innovadora tecnología de separación permite pasar de un proceso de clasificación más manual a un proceso automático que garantiza una mayor eficiencia en recuperación y una pureza de los materiales más alta. De este modo, los materiales reciclables adquieren un mayor valor. También se profesionaliza e industrializa el proceso de reciclado, alcanzando un equilibrio adecuado entre tecnología y control de calidad manual. Además, la planta opera bajo criterios de eficiencia y sostenibilidad completamente novedosos a nivel nacional y entiende la innovación tecnológica como una herramienta fundamental en el cuidado del medioambiente”.