Empresas Premium
La hibridación renovable permite la combinación de distintas tecnologías renovables, complementarias entre sí, con importantes beneficios para los proyectos y la globalidad del sistema eléctrico. Optimización de la capacidad de evacuación, ahorros en CAPEX y OPEX de entre el 10 y el 15% o simplificaciones en las tramitaciones, son algunos de los beneficios para los proyectos renovables.
El sistema eléctrico, gracias a un mayor desarrollo de la hibridación, reduciría su impacto ambiental, ahorraría en infraestructuras de red, mejoraría la calidad y estabilidad del suministro horario y estacional, a la vez que reduciría el riesgo de sobrecargas y restricciones técnicas, así como el número de solicitudes de puntos de acceso y conexión. Estas son algunas de las conclusiones del informe “Hibridación en la Generación Renovable”, presentado por Lucía Dólera, Directora de Proyectos de APPA Renovables, y Jaime Moretón, Manager de Energy & Utilities de Everis.
El sector energético se encuentra inmerso en una profunda Transición, de la que el mix eléctrico constituye uno de los máximos exponentes. El objetivo del 74% de generación renovable para 2030 plantea determinados retos como el de la gestionabilidad del sistema o el uso óptimo de las redes existentes. La hibridación constituye una magnífica herramienta para reducir los costes de los futuros proyectos y combinar tecnologías renovables para minimizar su impacto medioambiental y reducir el número de puntos de conexión.
El estudio “Hibridación en la Generación Renovable”, presentado hoy por APPA Renovables y desarrollado por Everis, pone de manifiesto los distintos beneficios de la hibridación, así como diferentes retos que esta forma de generación deberá resolver de cara a su implantación en nuestro país.
Numerosos beneficios para el sistema eléctrico
El informe hace un repaso de los distintos modelos de hibridación renovable, el panorama actual de la hibridación y un análisis, tanto económico como regulatorio, de la actual situación de la hibridación.
Si se adoptase la hibridación de forma mayoritaria, nuestro sistema eléctrico disfrutaría de diversos beneficios: una reducción del impacto ambiental, al aprovechar mejor el terreno de los emplazamientos; ahorros en infraestructura eléctrica (líneas, subestaciones, transformadores…); mejora de la calidad y estabilidad del suministro, tanto horario como estacional; reducción del riesgo de sobrecargas y restricciones técnicas en la red; y reducción del número de solicitudes de puntos de acceso y conexión, algo muy importante en el actual escenario de desequilibrio entre estos puntos y las necesidades reales de nueva potencia para alcanzar los objetivos.
Una apuesta rentable para los generadores
De cara a los futuros proyectos, la hibridación, en sus distintas formas, introduciría también ventajas claras, tanto operativas como económicas: optimización de la capacidad de evacuación, que se traduciría en mayor garantía de potencia disponible en el punto de conexión y la posibilidad de generar ingresos adicionales mediante la participación en mercados de ajuste; disminución de tiempos y simplificación en las tramitaciones; y ahorros en CAPEX y OPEX.
Los ahorros han sido evaluados en el informe sobre distintos proyectos reales y han sido estimados en el rango del 10% y el 15%. Estos ahorros se producen en equipos e infraestructuras de conexión a red, ahorros de costes en infraestructura y obra civil, optimización de costes de operación y mantenimiento, y también en los costes asociados al desarrollo de negocio.
En los ejemplos analizados, el ahorro del CAPEX se situaría en el 10-12% y el ahorro del OPEX en el 10-15%.
Los retos futuros de la hibridación
El capítulo 5, íntegramente dedicado al análisis regulatorio, muestra uno de los principales retos que debe abordar esta forma de generación: la creación de un marco regulatorio propio y en detalle que simplifique la tramitación y facilite la participación en mercados de regulación secundaria o servicios de ajuste, una vía que permitiría aumentar los ingresos de estos proyectos.
Otros de los retos que presenta la hibridación a futuro son las pérdidas de generación, al superarse la capacidad máxima asignada en el punto de conexión; la seguridad regulatoria que permitiese una mayor visibilidad del retorno de la inversión; o la disponibilidad local de recursos renovables concurrentes.