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España es el país que más probabilidad ve de que tengamos una cuarta ola de contagios, con un 83% de su población que así lo piensa, por lo que la amenaza que el Covid-19 sigue suponiendo en nuestra vida, en nuestra sociedad y en nuestro planeta sigue siendo elevada, a pesar de que los planes de vacunación sigan en marcha y cada vez más población alrededor del mundo esté vacunada.
Desde el comienzo de la pandemia, Ipsos realiza el estudio Essentials para analizar el seguimiento de la opinión pública sobre el Covid y cómo está impactando la pandemia en nuestra forma de ver el mundo, nuestras preocupaciones y prioridades y en nuestras rutinas y hábitos. En la última edición de Essentials se aprecia como existe un crecimiento en la preocupación respecto al medioambiente y el clima por la mayoría de los ciudadanos de los 16 países analizados. De media global, casi la mitad de los ciudadanos entrevistados (43%) afirma estar ahora más preocupado que antes de la pandemia por el medioambiente.
Tanto es así, que 1 de cada 5 ciudadanos de media, sitúa el medioambiente entre sus prioridades actuales (19%). En el caso de España, el porcentaje de ciudadanos que dan prioridad a este asunto es del 11%, lo que sitúa a los españoles como los europeos menos preocupados en este sentido. Dato que queda muy lejos del resto de países vecinos donde Francia (33%), Alemania (28%) y Reino Unido (27%) lideran el top 3 del ranking mundial.
El medioambiente y los planes de recuperación post-Covid
Con el plan de vacunación en marcha y con la vista puesta en la vuelta a la normalidad, son muchos los que ya piensan en los planes de recuperación para salir de una de las crisis sanitarias y económicas más importantes a nivel mundial en la historia reciente. En este sentido, la población se encuentra dividida entre los que apoyan priorizar la economía sobre los impactos nocivos que estos planes puedan tener en el medioambiente (49% de media global) y aquellos que prefieren apoyar políticas más ecologistas, aunque suponga sacrificar el crecimiento económico o la pérdida de empleos a corto plazo (media global del 51%).
Esta división de opiniones se convierte en una tendencia en todos los países entrevistados, aunque es cierto que en unos países la población se inclina más hacia un lado que hacia el otro. España se encuentra entre los países que priorizan la economía (53%) frente al 47% que opta por un plan de recuperación con políticas más verdes. Esto sitúa a los españoles y a los ingleses (52%) como los únicos europeos que ponen por delante el crecimiento económico, algo que también es así para países como EE.UU, quienes lideran la lista mundial en este aspecto y cuya población no está tan dividida sino que claramente se inclina hacia la recuperación económica (63% vs 37%).
En el extremo opuesto se encuentra China, donde el 71% de su población apoya la recuperación a base de políticas ecologistas, seguido de Italia que se sitúa como el país europeo más verde, con un 61% de sus habitantes que prefieren priorizar el medioambiente frente a la recuperación económica.
El impacto del medioambiente en el consumo y las marcas
Ante la creciente preocupación por el cambio climático desde la llegada de la pandemia, los hábitos de consumo de los ciudadanos están cambiando de tal manera que tras la pandemia, de media global, el 66% afirma estar más dispuesto a adquirir aparatos y electrodomésticos de bajo consumo. El 65% declara que controlará el uso de la energía en su hogar, el 52% elegirá destinos vacacionales que no impliquen coger un avión, el 50% trabajará más desde casa y el 36% dice que usará más el transporte público que el coche.
Además, actualmente los consumidores adoptan unos hábitos más sostenibles en lo que respecta a alimentación, de media global, un 64% se considera un comprador sostenible y ético cuando llena su cesta de comida. La moda sería la siguiente categoría donde la gente consume de forma más sostenible (56%), seguido muy de cerca de la tecnología (55%).
En lo que respecta a las marcas, la mitad de la población piensa que no están haciendo lo suficiente en términos de sostenibilidad y buenas prácticas. Esto es una oportunidad clara para las marcas, ya que los consumidores se muestran dispuestos a pagar más por marcas éticas y sostenibles en la mayoría de categorías, en especial en alimentación (55%).
Las prioridades en temas de sostenibilidad y ética para las marcas de alimentos según los consumidores pasa porque usen más envases sostenibles y limiten los residuos. Para las marcas de moda, lo más importante son las condiciones salariales y el cuidado a sus empleados en su puesto de trabajo, así como que utilicen materiales reciclados. Por último, en lo que respecta a las empresas de tecnología lo que más demandan los consumidores sigue la misma línea que con el sector de la moda, el uso de materiales reciclados, condiciones de trabajo seguras y un salario justo para los empleados.