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UNEF ha presentado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) la propuesta de sus socios que incluye 29 medidas y 35 reformas concretas para que la energía fotovoltaica sea protagonista del ‘Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia’. Un plan que se espera que España presente de forma detallada a la Comisión Europea en enero de 2021 y cuya versión final debe ser aprobada antes del 1 de abril.
Nuestro país cuenta con un ejercicio de planificación para el futuro que recoge el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), considerado por la Comisión Europea como uno de los planes de transición energética más ambiciosos de los estados miembros. Existe el consenso de que, en esta transición, uno de los grandes elementos disruptivos es la energía fotovoltaica. El PNIEC prevé que se alcancen 39 GW de fotovoltaica en 2030, multiplicando por cuatro la capacidad actual. En términos económicos, arrastrará una inversión de 20 mil millones de euros que se espera tenga un efecto tractor sobre el sector industrial nacional.
Para que los actores del sector industrial hagan una apuesta por invertir en I+D+i y/o en capacidad manufacturera es necesario que, además de contar con seguridad jurídica para sus inversiones, prevean un mercado estable y predecible. Solo si tienen la certidumbre suficiente, las empresas con producción nacional en la cadena de valor pueden tomar decisiones para el correcto dimensionamiento de sus instalaciones y procesos de fabricación.
Desde UNEF defendemos que España puede constituirse como el principal hub fotovoltaico internacional incrementando el impacto económico y social de la tecnología fotovoltaica en España y contribuyendo a la modernización del tejido productivo de nuestro país. Al contar con un mejor recurso solar y territorio disponible, la construcción de forma estables de instalaciones servirá para consolidar esta posición industrial, generando mayor crecimiento económico y empleo.
Para ello, proponemos las siguientes medidas que serían financiadas con los fondos de las distintas líneas de trabajo del Plan de Recuperación e identificamos las reformas necesarias para que las medidas sugeridas tengan un mayor efecto en la recuperación de la economía nacional:
1. Despliegue de autoconsumo y empoderamiento del consumidor. En nuestro país está impulsado, mayoritariamente, por pequeñas y medianas empresas que representan alrededor del 70% de la potencia instalada. Proponemos programas de autoconsumo colectivo, comunidades energéticas, autoconsumo en edificios públicos, autoconsumo en regiones con menos recurso solar, autoconsumo en desalación, fábricas cero emisiones, entre otras.
Agilizar estas propuestas requiere de la aprobación de una Estrategia Nacional de Autoconsumo, incentivación fiscal, a través de una reducción del IVA y de la amortización acelerada del impuesto de sociedades. Habría que revisar el Código Técnico de Edificación, la ley de Propiedad horizontal, debería haber campañas de información a los ciudadanos por parte de las administraciones públicas, medidas ejemplarizantes por su parte e implementar a la mayor brevedad posible registros nacionales y autonómicos que aporten todos los datos necesarios.
2. Industrialización e innovación fotovoltaica. Además de una gran ventaja competitiva respecto a los países de nuestro entorno al contar con recurso solar y territorio disponible, nuestro país cuenta con empresas líderes mundiales con tecnología propia en los elementos con mayor valor añadido de un proyecto. Para que la actividad de las empresas de fabricación nacional sea sostenible en el tiempo, desde UNEF hemos propuesto la implementación de una Estrategia Industrial Fotovoltaica. Es necesario aportar estabilidad en el desarrollo de instalaciones de generación a través de la convocatoria de subastas, e introducir medidas específicas de aumento de la capacidad de producción y el tamaño de las empresas industriales. Asimismo, deben constituirse centros de excelencia e instalaciones para el desarrollo I+D+i en las empresas, avanzar en la digitalización en toda la cadena de valor, desplegar proyectos de demostración, etc.
Estas medidas necesitan de la modernización del marco regulatorio del desarrollo industrial y tecnológico en España que pasa por la movilización de la inversión privada, acceso a las mejores tecnologías 5G disponibles, fomentar la formación de clusters y alianzas entre empresas del sector, entre otras reformas.
3. Construcción de FV no peninsulares y con compatibilidad de uso de suelo. Las soluciones comerciales de fotovoltaica en suelo no requieren de ayudas. Por ello proponemos un programa específico para la penetración en zonas con bajo recurso de suelo como los territorios no peninsulares y la promoción de soluciones como la flotante y agrovoltaica, que permiten la compatibilidad de usos de terreno.
Para ello es necesaria la aprobación de un calendario de subastas renovables basado en el otorgamiento de un precio por la energía generada, subastas para plantas pequeñas (< 10 MW), líneas de financiación blanda para éstas, reducción de plazos de tramitación administrativa. Además de la aprobación del nuevo marco de acceso y conexión, avales para la firma de PPAs entre nuevas instalaciones renovables y consumidores electrointensivos o desarrollo normativo de la fotovoltaica flotante, etc.
4. Hibridación y almacenamiento para un sistema eléctrico más flexible. El PNIEC ha dibujado un escenario objetivo a 2030 basado en un mix de generación eléctrico con una alta penetración
de renovables intermitentes. Para asegurar la operabilidad es necesario contar con elementos que aporten firmeza y flexibilidad. Proponemos que se introduzcan ayudas a la instalación de baterías en plantas nuevas y existentes y la hibridación de instalaciones fotovoltaicas con otras renovables.
En ese sentido, las propuestas regulatorias son la aprobación de la Estrategia Nacional de Almacenamiento, la convocatoria de subastas renovables con requisito de capacidad firme y el desarrollo regulatorio del almacenamiento y de la hibridación.
5. Fotovoltaica para la electrificación de la demanda y la producción de hidrógeno. La descarbonización de la economía requiere de la reducción de emisiones en todos los sectores de actividad y para ciertos sectores industriales hay vías prometedoras como son las aplicaciones solar-to-x, basadas en emplear la energía fotovoltaica para generación de calor o producción de combustibles. Otra alternativa es la producción de hidrógeno verde mediante energía fotovoltaica para sustituir combustibles fósiles. UNEF propone subvenciones para aparcamientos y marquesinas fotovoltaicos, para la construcción de electrolineras fotovoltaicas e inversión en plantas de producción de hidrógeno fotovoltaico.
Esto exigiría, entre otras reformas, un desarrollo regulatorio vehicle-to-grid y la fiscalidad energética para fomentar el uso del hidrógeno verde.