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El Ministerio para la Transición Ecológica tiene prevista una modificación del Real Decreto de traslado de residuos que incorporará importantes novedades en el régimen legal de los traslados y en su tramitación. Esta modificación coincide con la publicación de la Guía Técnica para la Clasificación de los Residuos, con el objetivo de proporcionar directrices según la normativa vigente. Por este motivo, la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (ASEGRE) ha celebrado una jornada informativa sobre estos dos asuntos en la Cámara de Comercio de Madrid.
La subdirectora general de Residuos del Ministerio para la Transición Ecológica, Margarita Ruiz Saiz-Aja, ha sido la responsable de anunciar las principales novedades de una modificación legislativa que busca mejorar la trazabilidad, la inspección y el control, así como incorporar la tramitación electrónica a los traslados de residuos. Entre otros asuntos, la subdirectora general ha destacado que habrá clarificaciones para el ámbito de aplicación y la figura de operador de traslado, los requisitos para agentes y negociantes, las limitaciones a la operaciones intermedias, así como el contenido de los contratos de tratamiento, que incluirán la indicación de la instalación de origen, el destino de los residuos y las condiciones de aceptación.
Por su parte, Inés Iribarren, miembro de la subdirección de residuos del ministerio, ha anunciado en su exposición que la Guía Técnica para la Clasificación de los Residuos se va a publicar durante el mes de febrero. Esta guía complementa a la comunicación de 2018 “Orientaciones técnicas sobre la clasificación de los residuos” de la Comisión Europea, que también incluye el criterio de aplicación de los códigos espejo introducido por una reciente Sentencia del Tribunal de Justicia Europeo, en el que residuos relacionados pueden desplegar características de peligrosidad o no, lo que requiere un análisis más detallado.
Análisis de expertos sobre clasificación y traslado de residuos
La jornada también ha dado pie para analizar la situación actual de los traslados de residuos. Cristina Vázquez, de la empresa Teimas, ha desgranado las principales dificultades a las que se enfrenta el sector en la actualidad. Algunas de ellas son las distintas velocidades de adaptación de las Comunidades Autónomas, las diferencias que hay de validaciones y exigencias entre territorios, así como la disparidad en la documentación y las distintas interpretaciones que hacen de la ley las diferentes Administraciones Públicas.
Y en cuanto a la caracterización y clasificación de los residuos, los asistentes a la jornada han podido profundizar en la materia mediante una exposición de un caso práctico que ha corrido a cargo de María Luisa Pérez de la empresa AGQ Labs. Pérez también ha destacado la importancia que tiene el muestreo de los residuos para una correcta caracterización y clasificación.
Los organizadores de la jornada, representados en el secretario general de ASEGRE, Luis Palomino, han recalcado que para evitar las malas prácticas en el sector se necesita una tramitación telemática única para todo el país, disponible en todo momento, fácil de usar y que reduzca la carga administrativa de los operadores. En palabras del secretario de esta asociación: “para que la economía circular sea una realidad es necesario dotarla de medios para que los gestores puedan cumplir la ley y medios para que los órganos competentes puedan hacerla cumplir, que agilicen la tramitación de las autorizaciones, permitan el control de la gestión y garanticen la trazabilidad del residuo desde la producción hasta los tratamientos finales”.
Palomino también ha recordado las recomendaciones de la Comisión Europea para España en el Semestre Europeo 2019, donde apuntaban que la fragmentación y falta de homogeneidad en la regulación española tiene un impacto negativo en su economía porque impide a las empresas aprovechar las economías de escala, afectando a su productividad y a su capacidad de absorber conocimientos y tecnología.
La jornada ha contado con la asistencia de más 170 personas relacionadas con el sector de los residuos y que han planteado numerosas cuestiones durante el turno de preguntas porque la clasificación de un residuo como peligroso o no peligroso tiene importantes consecuencias para su gestión. En primer lugar, en cuanto a su etiquetado y almacenamiento pero también para su transporte y tratamiento, dado que es necesario tomar mayores precauciones que eviten riesgos para la salud y el medio ambiente. Esta clasificación de peligrosidad también afecta a la tramitación administrativa del traslado de los residuos, de ahí que hubiera mucha inquietud y dudas ante los cambios que se avecinan.