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El proyecto europeo HR-Recycler reemplazará algunas de las tareas manuales que se aplican durante la gestión de RAEE (Residuos de Aparatos Eléctrico-Electrónicos) por procesos automáticos. Humanos y robots compartirán tareas de manipulación, desensamblado y clasificación.
En las últimas décadas se han logrado importantes avances tecnológicos lo que ha llevado a un aumento de los tipos y cantidades de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que se utilizan a diario. Sin embargo, la gestión de los residuos de estos productos complejos que llegan al final de su vida útil es un aspecto que, a pesar del impulso que ha recibido en los últimos años, tiene aún muchas posibilidades de mejora.
La clasificación de los aparatos por lotes homogéneos previa al tratamiento, la descontaminación (retirada de componentes o sustancias potencialmente peligrosas), la liberación de piezas o conjuntos reutilizables o la separación de materiales en las fracciones generadas tras el tratamiento de los equipos descontaminados, son algunas de las etapas que comprende la gestión de esos productos complejos. Gran parte de las actividades asociadas a esas operaciones demandan una cantidad considerable de mano de obra, requiriendo de los operarios experiencia, habilidad, esfuerzo y completar muchos movimientos repetitivos.
En este contexto, surge el proyecto europeo HR-Recycler (2018-2022) y cuyo objetivo principal es explorar la evolución de algunas de las tareas manuales (como la clasificación de los aparatos, su desensamblado o la clasificación de piezas y materiales extraídos) que se aplican durante la gestión de RAEE que son costosas, peligrosas y consumen mucho tiempo, y reemplazarlas por procedimientos automáticos. Se trata de crear un entorno de colaboración, donde humanos y robots compartan tareas de manipulación y tratamiento de residuos y recuperación de los recursos que contienen.
Asimismo, este innovador sistema busca aumentar la capacidad de tratamiento, conseguir productos de más calidad y valor económico, mejorar las condiciones de trabajo de las personas ya que los robots se encargarán de las tareas manuales más penosas, peligrosas y que lleven más tiempo, mitigar el impacto ambiental y contribuir a la estrategia europea de economía circular.
Para lograr estos resultados, HR-Recycler cuenta con la participación de 13 socios de diferentes países europeos, entre ellos el Centro Tecnológico GAIKER, que como experto tanto en el diseño y evaluación de procesos de reciclado como en el análisis de ciclo de vida, se encargará de aplicar y ensayar la tecnología de robots colaborativos a la gestión de residuos complejos que han llegado al final de su vida útil en clasificación de equipos completos, desensamblado de piezas y separación de materiales en mezclas. Asimismo, aplicará la metodología de análisis del ciclo de vida social (SLAC) a las colaboraciones entre humanos y robots.
Financiado con casi 7 M€ por la Comisión Europea dentro de su programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico Horizonte 2020 bajo el contrato número GA 820742, este proyecto está coordinado por el centro griego CERTH (Centre for Research and Technology Hellas).