Cerca de 1.000 normas UNE ayudan a las empresas a proteger el medio ambiente

Las normas técnicas ayudan a las organizaciones a superar con éxito sus grandes desafíos ambientales y de sostenibilidad, en campos como el cambio climático, economía circular, etiquetado, medición de parámetros ambientales, uso eficiente del agua, ecodiseño o mejora del rendimiento energético. También apoyan a las Administraciones públicas en la reglamentación; de hecho, el Plan de acción de la UE para la economía circular, la Estrategia europea de adaptación al cambio climático o las Directivas de ecodiseño y etiquetado energético son ejemplos en los que la UE utiliza la normalización para dar cumplimiento a sus políticas.

Un ejemplo es la nueva Norma UNE 149002, que establece los criterios y requisitos que permiten identificar qué productos son o no biodegradables y desintegrables y, en consecuencia, se pueden tirar o no al inodoro. La norma da respuesta eficaz a la problemática de las obstrucciones en la red de saneamiento, al permitir contar con productos desechables de calidad y respetuosos con el medio ambiente. Este estándar ha sido impulsado por los sectores del agua y del papel y elaborado con la participación de todas las partes implicadas y por consenso.

Las normas son documentos al alcance de todos que contienen el consenso del mercado sobre las buenas prácticas, contribuyendo a impulsar un modelo de desarrollo sostenible. Las normas son herramientas fiables y consensuadas para mejorar el desempeño ambiental de las organizaciones y sus productos y servicios.

Entre los estándares que aplican a organizaciones de todos los sectores destaca la UNE-EN ISO 14001 de Gestión Ambiental, que contribuye a prevenir los impactos ambientales. Se trata de la herramienta de gestión ambiental más extendida en el mundo con cerca de 350.000 organizaciones que la aplican eficazmente en 201 países.

En el ámbito de la eficiencia energética, destaca la UNE-EN ISO 50001 de Gestión de la Energía, que ayuda a gestionar y reducir el consumo de energía en las organizaciones. La aplicación de esta norma ha conseguido generar a las organizaciones un ahorro sistemático de entre el 5% y el 30% del coste energético.

En el campo de la Huella de Carbono, destaca la UNE-ISO 14064-1 que establece los criterios para la cuantificación y el informe de las emisiones y remociones de gases de efecto invernadero.

Además, numerosas normas de productos y servicios incluyen criterios ambientales; asimismo, existen normas sectoriales centradas en establecer pautas que aseguren que la actividad de las organizaciones se realiza en condiciones de sostenibilidad ambiental. Por otro lado, la sostenibilidad ambiental de las actividades industriales y de servicios representa un pilar fundamental de la actividad de normalización.