Urbaser evita la emisión de 1,5 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera en 2018

Como una de las referencias mundiales en innovación aplicada al sector medioambiental y la gestión de residuos, Urbaser trabaja para aprovechar al máximo las distintas fuentes de energía renovable que ofrecen los residuos, así como en iniciativas que favorezcan la conservación y la eficiencia para reducir año a año su consumo energético y, por consiguiente, su huella de carbono.

Acorde con estas líneas de actuación, Urbaser se suma al compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para contribuir a alcanzar aquellos que están alineados con sus actividades y en los que la compañía puede aportar valor real. En este contexto, Urbaser adopta los siguientes ODS que articulan las bases su modelo de negocio: objetivo 7 (energía asequible y no contaminante), objetivo 11 (ciudades y comunidades sostenibles), objetivo 12 (producción y consumo responsables) y objetivo 13 (acción por el clima). El cumplimiento de estos objetivos refleja el compromiso y la capacidad de Urbaser para responder a los desafíos globales a través de proyectos innovadores, al tiempo que contribuye a mejorar la calidad de vida de las sociedades en las que está presente.

La compañía ha logrado reducir en un 7% respecto a 2016 su intensidad energética, alcanzando 0,825 GWh/millones de euros facturados en 2018. Estas reducciones en el consumo, junto con la producción de energía de origen renovable, la recuperación de materiales y combustibles y la valorización del compost, han logrado que, en 2018, se hayan evitado 1.481.280 toneladas de emisiones de CO2, lo que supone un aumento del 7,3% respecto a 2017.

Desde 2013, Urbaser cuantifica anualmente su impacto sobre el cambio climático, gracias al cálculo de la huella de carbono de todos sus centros y servicios con Urge CO2, una herramienta propia que permite identificar sus emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero). La medición de los datos, verificada y certificada por entidades externas, permite a la compañía identificar sus emisiones de GEI según la actividad, la instalación y el proceso empleado por las distintas empresas de la compañía. Con los datos de la herramienta, Urbaser ha mejorado el análisis y ha podido centrar sus esfuerzos en aquellos procesos que más lo necesitan.

Asimismo, uno de los proyectos más destacados que ha impulsado la compañía, en materia de eficiencia energética, ha sido el desarrollo e implementación de una tecnología propia que permite la desgasificación activa de biogás de vertedero de aquellos rechazos procedentes de las plantas de eliminación de residuos urbanos. Mediante el pretratamiento y un proceso de anaerobiosis, se obtiene un gas metano (CH4) con un potencial de calentamiento global 28 veces mayor que el del CO2.

De esta forma, este biogás puede convertirse en energía eléctrica de origen renovable o biometano para uso tanto industrial como doméstico o vehicular. Con ello, se obtiene una reducción de emisiones por valor de más de 500.000 toneladas de CO2. Para este proyecto, enmarcado en el Programa Clima, incentivado por el Ministerio para la Transición Ecológica, la Oficina Española de Cambio Climático y el Fondo para una Economía Sostenible, Urbaser ha contado con la colaboración de la consultora ambiental Ecoterrae.

Además del biogás, Urbaser pone en marcha distintos procesos que permiten la recuperación energética de aquellos materiales no reciclables presentes en los rechazos y la biomasa. Estos procesos permiten a Urbaser generar energía eléctrica durante sus procesos, de la cual un 18% se destina al autoconsumo y el 82% restante se exporta. Con su actividad, Urbaser genera cada año más de 1.592 GWh, equivalente al consumo de 455.000 hogares. Además, dispone actualmente de 232 MW instalados en fuentes de energía renovables. Durante 2018, la compañía ha logrado reducir 41,39 MWh su consumo de energía gracias a medidas de eficiencia energética.