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Los científicos de varias agencias internacionales como la NOAA, la NASA y la OMM confirmaban la semana pasada que 2015, 2016 y 2017 han sido los años más calurosos desde 1880, año en el que se comenzaron a tomar registros de las temperaturas. Estos datos se suman a muchas otras evidencias que señalan al cambio climático como uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la Humanidad para hacer compatible su desarrollo industrial y tecnológico con la supervivencia del planeta.
Para contribuir a paliar los desastrosos efectos de este calentamiento global, organismos e instituciones de todo el mundo se han puesto a trabajar en la transición hacia un modelo energético más sostenible. Una pieza fundamental en esa estrategia la constituyen los ayuntamientos y organismos públicos que, conscientes de las consecuencias de las emisiones de gases nocivos a la atmósfera y de nuestra responsabilidad compartida para intentar evitarlas, han comenzado a implantar medidas. En ese sentido, durante los últimos dos años, la multinacional suiza Axpo, presente en España desde 2002 y que representa la mayor cartera de energía renovable de España, ha multiplicado exponencialmente sus contratos con ayuntamientos y organismos públicos que han optado por consumir energía 100% verde, mostrando así su respeto por la protección del entorno.
En su conjunto, Axpo suministra energía 100% verde a un millar de puntos de suministro en ayuntamientos y organismos públicos repartidos por toda la geografía española que, en conjunto, han dejado de emitir más de 7.400 toneladas de CO2 a la atmósfera, el equivalente a realizar 148.000 viajes de ida y vuelta en avión desde Madrid a Barcelona o a dar unas 2.600 vueltas al mundo en coche siguiendo la línea del ecuador. Estas cifras resultan muy significativas y nos pueden ayudar a hacernos una idea de la dimensión e impacto reales del consumo de energía verde.
La acción corresponsable de las Administraciones Públicas resulta determinante para conseguir los objetivos de la transición energética en nuestro país, cuya estrategia “Horizonte 2050” apunta a una progresiva reducción de las fuentes de energía contaminantes hasta alcanzar el 30% de consumo de renovables en el consumo final para 2030 y del 50% para 2050. En ese cambio hacia un modelo de economía bajo en carbono, los procedimientos de contratación pública, que representan nada menos que el 18,5 del PIB, juegan un papel fundamental. Los criterios medioambientales van ganando cada vez más peso en los criterios de adjudicación y suponen un beneficio directo para los ciudadanos en tanto que no suponen ningún sobrecoste y son una pieza más en el compromiso con la protección del medioambiente y contra el calentamiento global del planeta.
En la última cumbre de París, Naciones Unidas advirtió de que las emisiones en 2030 pasarán de los 12.000 millones a los 14.000 millones de toneladas por encima de lo necesario para mantener en calentamiento global dentro de los objetivos comprometidos. “Más allá de los grandes esfuerzos internacionales, cada gesto cuenta“, comentó Ignacio Soneira, Director General de Axpo Iberia. “Al contar con la mayor cartera de renovables de la península, podemos certificar que el 100% de la energía que suministramos procede de fuentes renovables, ayudando así al cumplimiento de los compromisos medioambientales ”, remarcó.
Desde su implantación en el mercado ibérico en 2002, Axpo ha ido ampliando poco a poco sus líneas de negocio en España y Portugal, cubriendo en la actualidad un amplio abanico de servicios: comercialización de electricidad y gas; gestión de energía para productores de régimen especial; Centro de control de generación y despacho delegado (CECOGEL); productos estructurados y trading de electricidad, biomasa y CO2.