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Veolia ha llevado a cabo un conjunto de mejoras en las instalaciones del Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme, gestionado por la UTE TEM, participada por la compañía. El objetivo de las obras ha sido el de optimizar la selección de los materiales y aumentar el porcentaje de residuos reciclados, reduciendo así el impacto ambiental. Las mejoras realizadas hasta el momento, y las que se tienen en previsión este año, suponen una inversión total de 2,8 millones de euros.
El Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme, ubicado en Mataró, gestiona actualmente 270.000 toneladas de residuos al año de los Ayuntamientos Consorciados del Maresme y de otros ámbitos geográficos (Vallès Oriental), dando servicio a cerca de 1 millón de habitantes.
Se trata de una instalación especializada en el tratamiento de residuos sólidos urbanos, que incluye plantas de selección, compostaje, metanización y de recuperación energética. Anualmente, el centro recupera unas 18.000 toneladas de materiales reciclables y produce 92.000 MWh de energía eléctrica procedente de la valorización energética de materiales no reciclables, recuperándolos en forma de energía y evitando así su disposición en vertedero. Asimismo, el centro trata los residuos de las industrias de la zona. La cifra global de gestión de residuos municipales y asimilables es de 270.000 toneladas anuales.
En él, Veolia ha llevado a cabo acciones destinadas a mejorar los procesos de selección de los materiales para incrementar la cantidad de residuos reciclables, aumentando con ello la cantidad de material valorizado. Estas mejoras, así como las que se tienen en previsión este año, suponen una inversión total de 2,8 millones de euros. Por su parte, los trabajos ya realizados hasta la fecha han logrado incrementar la cantidad de materiales reciclados en un 22%. Asimismo, la valorización energética de los materiales ha aumentado en 3.500 toneladas extra al año.
En concreto, la compañía ha modificado el sistema de pretratamiento con el fin de aumentar la cantidad de plástico, papel y aluminio reciclado. Para ello, ha instalado nuevos separadores balísticos y ha llevado a cabo la actualización y reconfiguración de los separadores ópticos. En este sentido, se ha realizado el cambio de las mallas de los trommels por unas de mayor tamaño de agujero. Además, se han instalado nuevos separadores balísticos para gestionar de una forma más eficiente el flujo de materiales. Por otro lado, se ha aumentado la inclinación de los separadores hasta los 25 grados, mejorando así la separación de los materiales planares y ligeros de los rodantes y pesados (como pueden ser plásticos o latas) y de los finos, lo que se correspondería con materia orgánica.
Finalmente, se han actualizado y reconfigurado los separadores de materiales, incorporando un equipo de doble canal en la cascada de los separadores. Se trata de un equipo óptico que utiliza tecnología de espectrometría IR que distingue la composición de los distintos tipos de materiales, separándolos de una forma eficiente.
En busca de la excelencia: mejoras en la recuperación de vidrio
Veolia continuará apostando por la excelencia en la operación del Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme. De hecho, dentro de su plan de mejoras valorado en 2,8 millones de euros, se tiene previsto poner en marcha un nuevo proyecto para seleccionar, clasificar y recuperar el vidrio que continúa presente en la materia orgánica al final del proceso de tratamiento de la materia orgánica.
Esta nueva línea de clasificación y recuperación recogerá el vidrio procedente del proceso de afinado de bioestabilizado y de la extracción de pesados de los pulperes de biometanización. Con esta nueva implementación, se prevé que la cantidad anual de vidrio recuperado sea de 4.483 toneladas, con un aumento del índice de recuperación del 2,3% sobre las toneladas de entrada a planta.