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La Plataforma Envase y Sociedad (PES) y PlasticsEurope apuestan por la ciencia e investigación como motor a la innovación que, aplicada a lo largo de todo el ciclo de vida del envase -desde su concepción, almacenamiento y distribución y hasta su recuperación al final de su vida útil- contribuye a minimizar su impacto medioambiental y a mejorar sus prestaciones y funcionalidad.
Así, en el marco de la XV semana de la ciencia, la PES y PlasticsEurope se han unido en la organización de un encuentro entre diversos especialistas sobre ciencia y envase, en el Instituto Ciencia y Tecnología de Polímeros-Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICTP-CSIC), con el objetivo de mostrar los avances tecnológicos en la fabricación y ecodiseño de envases y embalajes, orientados a reducir su impacto ambiental y mejorar su reciclabilidad. De acuerdo con Manuel Fernández, director general de PlasticsEurope España (Asociación Europea de fabricantes de materias primas plásticas) “nuestro objetivo es conseguir que se reciclen o valoricen energéticamente el 100% de los residuos plásticos. Una de las vías para conseguirlo es prohibir su depósito en los vertederos ya que mientras esta opción sea la más barata no se podrán gestionar los residuos de manera sostenible”.
El impulso a la investigación, el desarrollo y la innovación de los envases es imprescindible para combinar las funciones básicas de estos materiales (la seguridad alimentaria, protección, transporte y uso de los productos) y satisfacer nuestras necesidades como consumidor. Para ello, es fundamental trabajar desde la prevención, de forma que se elabore directamente el diseño para que este sea optimizado, tanto desde el punto de vista técnico como medioambiental, y asegurar la aplicación de sistemas eficientes de recuperación y reciclado de los residuos, y en la promoción de la I+D+i. De acuerdo con Mercedes Hortal, responsable del área de sostenibilidad de ITENE “los avances en ecodiseño van orientados a la reducción de cantidad de material de envase, a la selección de materiales cada vez más respetuosos con el medioambiente y a soluciones óptimas de transporte. Estos materiales permiten un ajuste en los volúmenes ayudando así a optimizar posteriormente la logística y distribución de los productos”.
En la actualidad en España, más del 70% de los envases ligeros se reciclan. Según Juan Quintana, secretario general de la Plataforma de Envase y Sociedad “España está trabajando fuerte y está consiguiendo unos niveles de reciclaje altos; desde 1998, año en el que se implantó el sistema integrado de gestión, la tasa de reciclaje ha crecido de forma continuada. Es importante seguir trabajando en el compromiso y en la sensibilización del ciudadano para que recicle y no buscar soluciones mágicas, que por lo general son de baja eficacia ambiental y alto coste”.
En todo este proyecto, la I+D+i es una pieza clave en el ciclo de vida del envase. De hecho, se ha avanzado en la prevención de la cantidad de material de envase que se introduce en el mercado, en la reutilización de dichos envases y en la gestión final de los residuos. De acuerdo con Nerea Ayala, Responsable de la gestión y el desarrollo de los tejidos del departamento de I+D de ECOALF “a partir del reciclado de materiales como Botellas de PET, redes de pesca, neumáticos, café, lana y algodón hemos conseguido obtener cerca de 70 tejidos con los que crear prendas y complementos que nadie imaginaría de qué están hechos, si alguien no se lo explica previamente”.
La gestión eficiente y sostenible del envase desde un enfoque de ciclo de vida, que empieza con su diseño, continúa con el análisis de su funcionalidad, la elección de los materiales para su producción, su fabricación, llenado y distribución, y una adecuada recuperación al final de sus vida útil, requiere de unos parámetros de investigación, que garanticen que en cada una de las etapas del proceso se conserve al máximo el valor de estos materiales. La doctora Pilar Tiemblo, investigadora ICTP-CSIC cuenta como cada día avanzan en materia de investigación. “Actualmente, hay varias líneas de investigación englobadas dentro de la sostenibilidad y la funcionalidad: se investigan polímeros biodegradables procedentes de fuentes renovables, polímeros con actividad antimicrobiana para conseguir que los productos que se envasan tengan una duración mayor; materiales con propiedades barreras que son materiales impermeables a los gases; y se trabaja en una línea, muy nueva, que son las superficies superdeslizantes”.
A este respecto, una de las preocupaciones de la industria es ofrecer el mismo servicio al ciudadano, a través de envases funcionales y sostenibles. Estos son cada vez más eficientes e inteligentes, y se trabaja para avanzar en la reducción de la materia prima utilizada.