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PlasticsEurope, la asociación europea de fabricantes de materias primas plásticas, ha participado en el curso de formación sobre seguridad alimentaria en envases que organiza la Fundación ITENE en Madrid. Alicia Martín, Consumer Protection Senior Manager de PlasticsEurope, ha asistido como representante de la asociación para analizar la seguridad del uso de los plásticos en los envases en contacto con alimentos.
Bajo el título “Cómo cumplir con la legislación de envase alimentario y las buenas prácticas exigidas por la Industria Alimentaria”, este curso de ITENE ha contado con la intervención de representantes de la industria, asociaciones europeas, entidades de certificación y técnicos de la administración pública.
Durante su intervención, Alicia Martín centró su discurso en la seguridad del uso de envases de plástico para la conservación de alimentos. Martín recordó que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) confirmó, a principios de año, que la exposición al bisfenol A (BPA) no constituye riesgo alguno para la salud de los consumidores. Esta conclusión de la EFSA es consistente con las recientes declaraciones de la FDA (Food and Drug Administration de los Estados Unidos) que confirman la seguridad del BPA presente en los materiales en contacto con los alimentos.
Alicia Martín destacó que “los envases plásticos cumplen de manera rigurosa los requisitos legislativos relativos a la seguridad alimentaria que establece la UE. Por ello, las restricciones aplicadas a nivel nacional que no tienen en cuenta la reglamentación europea armonizada están injustificadas y deben retirarse”. Por último, manifestó que “la conclusión de la EFSA acerca del BPA debe ser respetada ya que ha incluido todas los datos científicos disponibles y las investigaciones realizadas sobre esta sustancia¨.
PlasticsEurope participa activamente en el debate sobre la seguridad alimentaria y las técnicas y procedimientos de envasado de alimentos. El sector apuesta por el uso de materiales plásticos para el envasado para alargar el tiempo de vida de los alimentos, reducir su desperdicio y garantizando productos de primera calidad para los consumidores.
Además, la ligereza de los envases plásticos permite transportar la misma cantidad de bienes y alimentos con la mitad de viajes, con el consecuente ahorro de energía y combustible. No en vano, los envases plásticos sólo suponen el 0,6% de la huella de carbono media de los consumidores europeos.