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La localidad conquense de Barajas de Melo, una pequeña población que apenas supera los 1.000 habitantes, se vistió de gala ayer martes 21 de marzo para la presentación de la planta que el grupo empresarial español Kurata Systems, liderado por la familia Torres, permite convertir los residuos de refinería, aceite industrial y plástico, en gasóleo C.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y la presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, así como otras autoridades e inversores, visitaron la planta alcarreña, la segunda que el grupo Torres mantiene en nuestro país, tras la apertura realizada en 2012 en la localidad cordobesa de Cañete de las Torres.
La instalación convierte los residuos industriales y plástico en gasóleo C mediante un proceso de tratamiento, gasificación y transformación de molécula (sistema Kurata), en base a las investigaciones previas del Instituto Nihon de Ondas Cuánticas de Kobe (Japón). Los derechos de explotación para todo el mundo de este sistema fueron adquiridos por Kurata Systems en 2012.
La planta de Barajas de Melo, con un estilo en el que se aúnan la tecnología puntera con el diseño, ha supuesto una inversión de 30 millones de euros y proporcionará, según estimaciones de futuro aportadas por sus responsables, unos 90 puestos de trabajo, directos e indirectos. A nivel de producción, Barajas de Melo, cuyas actividades se iniciarán sus este verano, producirá anualmente 30.000 TM de gasóleo C, una cifra que, según fuentes de la compañía, serviría para cubrir el consumo de 30 grandes hospitales de la Comunidad de Madrid. Para el consejero delegado de Kurata Systems, Julio Torres, “la planta contribuye a reducir el problema de la generación de residuos de difícil eliminación, y los transforma en un producto muy demandado, como puede ser el gasóleo que se utiliza para las calefacciones. Hasta ahora, para producir gasóleo, solo teníamos la opción refinar petróleo; ahora, gracias a nuestra tecnología, podemos producirlo a partir de residuos industriales y plásticos”. Y es que, en el caso de los aceites industriales, apuntan desde Kurata, la posibilidad de transformarlos en gasóleo es especialmente rentable y beneficiosa para el medio ambiente, ya que, con las tecnologías disponibles hasta el momento, solo podía reciclarse el aceite para hacer de nuevo aceite. Con la tecnología Kurata el aceite industrial se convierte en gasóleo, que es un producto diferente, mucho más caro y cuya producción tiene un mayor impacto medioambiental. De este modo, como añade Julio Torres, “la posibilidad de producir gasóleo C a partir de residuos contribuirá a medio y largo plazo a reducir nuestra dependencia del petróleo como única fuente de producción de este combustible”. Asimismo, la nueva tecnología permitirá convertir en gasóleo el coque de petróleo, la parte más densa del petróleo que, en la actualidad, no puede refinarse, afirman.
Mejorar los resultados
En sus intervenciones, el presidente del grupo Torres, Juan Torres Piñón, destacó que las previsiones apuntan a conseguir triplicar los resultados obtenidos en la planta de Cañete, lo que permitirá continuar el ritmo de inversiones en la instalación conquense. Juan Torres agradeció también el interés y apoyo prestado al proyecto tanto por las instituciones municipales como por la Junta de Castilla-La Mancha y la Administración Central.
En este sentido, Soria destacó la importancia que acciones de este tipo tienen para el proceso de reindustrialización emprendido en nuestro país, tras la caída experimentada en años anteriores. “Este es un tipo de proyectos que ayudan a cualificar la industria en España”, afirmó. Además, añadió, "proyectos de este tipo contribuyen a la sostenibilidad del sistema y la economía”, destacando el papel fundamental jugado por iniciativa de este tipo, dado que lo importante en el momento actual es que “haya ideas, impulsores y empresarios”. La Administración está para facilitar estas inversiones, en una economía en donde los verdaderos responsables son los “inversores, los empresarios y los emprendedores”, apuntó.
Por su parte, la presidenta de Castilla-La Mancha aplaudió la coordinación existente entre las distintas administraciones a la hora de abordar este proyecto, que definió como proyecto de futuro. “Es un proyecto que viene a solventar los problemas que tiene esta sociedad”, remarcó, para trasladar también a los presentes la necesidad de abordar inversiones de este tipo en Castilla-La Mancha. “Esta tierra está dispuesta a acoger todos los proyectos que quieran realizar”, indicó, para finalizar definiendo a la planta de Barajas de Melo como “un proyecto excelente desde sus orígenes y en la finalidad que se prevé”.