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La economía circular está en el propio ADN del papel, que hoy es un claro referente en este nuevo modelo industrial. La industria de la cadena del papel, desde las plantaciones para papel, pasando por la industria papelera, las industrias transformadoras, impresores, editores de libros, empresas de marketing directo, hasta las empresas de la recuperación de papel y cartón suponen el 3% del PIB español, con una facturación de 31.000 millones de euros, 219.000 empleos directos, 657.000 empleos indirectos y 12.800 empresas, según datos hechos públicos en la presentación del informe Economía Circular del Papel, asunto que será objeto del evento papelero anual que se celebra el 17 de marzo.
La economía circular es un modelo de producción y consumo en el que los residuos se transforman en recursos, buscando la eficiencia a lo largo de todo el ciclo. Esto implica reciclaje: productos fácilmente reciclables, separación en origen, eficientes sistemas de recogida y tratamiento, mercados para las materias primas secundarias… Pero este nuevo paradigma va más allá del reciclaje, abarcando todo el ciclo: materias primas renovables, recursos locales, ecodiseño, eficiencia en los procesos de fabricación (eficiencia energética, reducción y valorización de los residuos del proceso…), simbiosis entre sectores, nuevos modelos de consumo… Estas fueron algunas de las ideas que dio a conocer Carlos Reinoso, director general de Aspapel, en la presentación del informe "Economía Circular del Papel".
La industria de la cadena del papel aplica ya hoy ese modelo, respondiendo al principio de convertir los residuos en recursos y hacer más con menos. La economía circular del papel convierte la madera en productos papeleros que se reciclan una y otra vez en nuevos productos papeleros. E incluso los residuos del proceso de fabricación, tanto a partir de fibra nueva como reciclada, se valorizan en diversas industrias o se utilizan como combustible en la propia fábrica o en otras instalaciones industriales.
Madera, recurso renovable
La economía circular del papel se inicia con un recurso natural y renovable: la madera. La madera que se utiliza para fabricar papel en España se cultiva en plantaciones locales destinadas a tal fin que se están continuamente replantando y regenerando.
Estas plantaciones para papel son de pino y eucalipto y ocupan 487.510 hectáreas (el 2,7% de la superficie forestal total).
Del total de madera empleada anualmente como materia prima por la industria papelera española (6,1 millones de metros cúbicos sin corteza), el 83% procede de esas plantaciones locales, cuya gestión genera empleo en el ámbito rural. El 17% restante es importado y procede igualmente de plantaciones.
Consumo de agua y energía
El proceso de fabricación del papel aplica los principios de la economía circular, con un uso del agua y la energía cada vez más eficiente, y valorizando los residuos de fabricación en simbiosis con otras industrias.
La industria papelera española fabrica anualmente 2 millones de toneladas de celulosa y 6,2 millones de toneladas de papel. El 97% de la producción se realiza bajo Sistema de Gestión Medioambiental (ISO o EMAS). Con 82 fábricas papeleras y una facturación de 4.263 millones de euros, la industria papelera da empleo directo a 17.075 personas.
Además, el 77% de los residuos de fabricación se valorizan por distintas vías, siendo las principales: valorización energética, uso directo agrícola, compostaje y uso en otras industrias.
Apuesta por el ecodiseño
El ecodiseño, una potente herramienta de innovación, permite a los productos papeleros liberar su potencial medioambiental. Por sus características medioambientales, los productos papeleros están sustituyendo a otros materiales en muchas aplicaciones.
Con el papel, las industrias transformadoras fabrican cajas y todo tipo de envases, bolsas, folios, cuadernos, sobres… Con el papel se imprimen libros y periódicos, catálogos, folletos… Con el papel se fabrican también productos higiénicos y sanitarios, y hay un sinfín de productos para las más diversas aplicaciones basados en papeles especiales.
España, segundo país de Europa en reciclaje
Después de su uso, los productos papeleros cierran el ciclo, convirtiéndose de nuevo en recursos, de acuerdo al postulado esencial de la economía circular. La industria papelera española es la segunda mayor recicladora europea de papel y cartón, superada solo por Alemania. Con eficientes sistemas de recogida y tratamiento se recogen para reciclar 4,3 millones de toneladas de papel y cartón, el 70% del consumo.
Nuestras fábricas papeleras reciclan cada semana el equivalente a un gran estadio de fútbol lleno hasta arriba de papel y cartón. Esa gran capacidad recicladora de nuestra industria permite garantizar sobradamente el reciclaje final de todos los residuos de papel y cartón que se recogen y tratan en España.