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La instalación fotovoltaica de autoconsumo de 21,5kW que Sun Systems Group puso en marcha en el puerto de Tarragona con los paneles solares e inversores fotovoltaicos suministrados por Krannich Solar, ha ayudado a incrementar la eficiencia energética de este centro logístico, comercial y de ocio. Tanto es así que gracias al sistema de energía solar se evita la emisión a la atmósfera de más de 32 toneladas de CO2 anuales, si lo comparamos con la generación de carbón.
Las 86 placas fotovoltaicas Axipower 250W de la marca Axitec y los 2 inversores solares Kostal Piko ofrecen una producción de energía limpia de 32.900kWh al año. Esta generación fotovoltaica corresponde a la cantidad de electricidad utilizada anualmente por unos 8 hogares españoles. Gracias a la orientación del tejado y a la inclinación de los paneles solares, la instalación fotovoltaica diseñada por Sun Systems Group logra aprovechar al máximo los 1.530kWh/m2 de radiación solar al año de los que goza la ciudad catalana.
Este proyecto de autoconsumo fotovoltaico es doblemente significativo por el impacto positivo que tendrá sobre el puerto de Tarragona, pues se trata de uno de los fondeaderos pilotos del plan de eficiencia energética impulsado por Puertos del Estado. La Autoridad Portuaria de Tarragona (APT), en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad, está llevando a cabo diferentes acciones para velar por la sostenibilidad medioambiental, preservar el entorno y, en definitiva, convertir a este en un puerto inteligente (smart port). Algunas de estas medidas son: la propia instalación fotovoltaica, el impulso de una red de control ambiental a tiempo real, la construcción de torres de iluminación que se encienden según las necesidades de cada momento y que suponen un ahorro anual del 15% en la factura de la luz, la adquisición de tres vehículos eléctricos y uno híbrido, o las mejoras en la red de abastecimiento de agua que permiten reducir al máximo las filtraciones. Además, la APT está trabajando para obtener el certificado ISO de eficiencia energética, que se sumará al que ya posee en materia de medio ambiente.
Por si fuera poco, el puerto de Tarragona es mucho más que un centro neurálgico, imprescindible para la actividad logística de la zona. Posee unas características técnicas envidiables, y gracias a su gran canal de entrada de 250 metros de anchura, 1.050 de longitud y 20 de profundidad, puede acoger los grandes buques, tanto pesqueros como cruceristas. De hecho, desde el pasado diciembre, en el embarcadero inverna el magestuoso Azzam, el megayate más grande del mundo.