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Según la plataforma medioambiental Recyclia, el resultado del último Eurobarómetro sobre hábitos medioambientales de los europeos respalda la aceptación ciudadana y la eficacia del modelo de recogida y gestión de residuos, implantado en nuestro país a través de los Sistemas Integrados de Gestión (SIG).
El sondeo de opinión de la Comisión Europea, titulado ´Las actitudes de los ciudadanos europeos hacia el medio ambiente´, señala que el 74% de los españoles separa los residuos y los deposita en los contenedores que facilitan su reciclado, dos puntos por encima de la media europea.
Según Recyclia, la aceptación por los consumidores del modelo SIG destaca especialmente en el caso de las pilas y las baterías usadas, en el que España supera en diez puntos el objetivo obligatorio anual de recogida del 25% de las puestas a la venta.
Asimismo, para la plataforma, el Eurobarómetro muestra un crecimiento notable de la conciencia ciudadana. Según éste, el 54% de los españoles considera que gestionar correctamente los residuos es prioritario para proteger el medio ambiente. A este respecto, el 38%, siete puntos más que la media europea, cree que la información medioambiental es la segunda herramienta más efectiva, sólo superada por la elevación de las sanciones.
Recyclia atribuye este crecimiento de la sensibilidad a la inversión de los SIG en proyectos y campañas de comunicación y educación medioambiental, a las que la plataforma dedica el 10% de su presupuesto. Entre sus iniciativas mejor acogidas destacan la campaña de promoción del reciclaje de pilas llevada a cabo durante la Vuelta a España 2014, que se cerró con la retirada de media tonelada de estos residuos; y el proyecto pionero de educación medioambiental Escuela de Reciclaje, que durante tres años ha enseñado a más de 525.000 estudiantes de toda España a reciclar equipos electrónicos y pilas.
Según José Pérez, consejero delegado de Recyclia, “es una excelente noticia que cada vez más ciudadanos consideren la gestión de residuos como uno de los grandes retos medioambientales al que nos enfrentamos. Un reto que exige consumidores informados, una recogida profesional y un control del residuo dentro de los flujos legales, labores en las que los SIG estamos probando nuestra eficacia”.