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El primer Día de la Tierra, que se celebró el 22 de abril de 1970, la World Wide Web existía únicamente en los laboratorios de investigación; el “texto” era algo que se escribía en un cuaderno y lo más cercano a un centro de datos era una biblioteca pública. Ese día, millones de personas se reunieron en eventos celebrados por todo el país para aprender, compartir y trabajar en la búsqueda de soluciones innovadoras para proteger nuestros recursos naturales. Como adelanto al Día de la Tierra, Jeff Schnitzer, Director general de la división Critical Power de GE (NYSE: GE), describió las tendencias recientes en la eficiencia energética de los centros de datos.
“En 1970, nos preocupábamos por los vertederos y los residuos de papel, unos 44.310.000 de toneladas anuales (1). Actualmente esas cosas que se plasmaban en papel se encuentran ahora en formato digital, con unas estimaciones de 639.800 gigabytes de dicha información digital (2) pasando por los centros de datos por minuto. Cuarenta y cuatro años más tarde, el Día de la Tierra nos recuerda examinar el impacto que los centros de datos tienen sobre nuestros recursos naturales y la sostenibilidad y los pasos que las empresas y los gobiernos están dando para cumplir los nuevos niveles de eficiencia de los centros de datos”, manifestó Schnitzer.
De acuerdo con la Agencia de Protección Medioambiental de los EE. UU, los centros de datos suponen hasta un 2,5 por ciento del consumo de la electricidad total generada en los Estados Unidos. Schnitzer añadió “Existe un gran número de innovaciones tecnológicas que contribuyen a la eficiencia energética global de los centros de datos”. Algunos ejemplos incluyen:
Capturando Free Cooling: Aproximadamente un 30 por ciento de toda la energía de los centros de datos se utiliza para refrigerar los servidores y los equipos informáticos con unidades de refrigeración de aire acondicionado que requieren mucha energía y que se utilizan tanto a nivel de los racks de los servidores como de las placas de circuitos impresos.
Muchas empresas están invirtiendo actualmente en tecnología de “Free Cooling” para poder utilizar la temperatura ambiente exterior en la refrigeración de los sistemas de los centros de datos y así reducir el consumo energético. En 2013, Facebook reveló un nuevo centro de datos en Suecia que usa tecnología de refrigeración Free Cooling, aprovechando la temperatura exterior media de 1,11 °C (34 grados Fahrenheit)(3).
Un cierto porcentaje importa: De acuerdo con Frost & Sullivan, la elevación de los niveles de eficiencia energética de los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI, UPS por sus siglas en inglés) del 90% al 98% podría ahorrar a los Estados Unidos 3.000 millones de dólares anuales en costes energéticos. CoreSpace, un cliente de GE en Dallas, está ahorrando unos 25.000 dólares al año con sus sistemas de SAI equipados con eBoost*-, sistema multimodo que permite funcionar al SAI con una eficiencia del 99%.
Potencia modular: Se espera que la capacidad de los centros de datos aumente un 33% a lo largo de cada uno de los próximos cinco años, por lo que lograr una mayor capacidad y eficiencia de las instalaciones de datos existentes es vital para ayudar en dicho crecimiento. Soluciones containerizadas, o modulares, de Data Center, como la tecnología PowerMod* de GE, conectadas a las instalaciones existentes, permiten a las empresas escalar el uso de la capacidad y la energía que necesitan. Las unidades exteriores utilizan el aire ambiental para reducir el exceso de calor y el consumo energético.
Energía en minas: Para ahorrar costes energéticos, Iron Mountain construyó su centro de datos en una antigua mina de cal en Pennsylvania. Éste mantiene refrigerado el funcionamiento de los datos dejando que las paredes subterráneas absorban hasta 1,5 BTUs/ft2 (4).
Alimentando torres de telefonía a nivel mundial: La alimentación de las 640.000 torres de telefonica situadas fuera de la red eléctrica con generadores diesel consume más de 11.000 millones de litros de gasoil anuales. La hibridización de una torre de telefonía, utilizando las innovadoras baterías de cloruro de sodio y níquel, Durathon* de GE, reduce el consumo de combustible en dichos emplazamientos en hasta un 50%, y puede permitir que más torres en todo el mundo puedan ser alimentadas mediante energías renovables, como la solar. Recortar el consumo de combustible hasta en un 50 por ciento proporciona ahorros importantes para el sector y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero de cada torre de telefonia situada fuera de la red eléctrica.
“A medida que creemos, compartamos y utilicemos más datos en nuestras vidas, tanto particular como profesional, la eficiencia energética de los centros de datos seguirá siendo uno de los mayores retos que ha de afrontar la industria”, continuó Schnitzer. “Las innovaciones que estamos desplegando actualmente no sólo proporcionan beneficios reales e inmediatos sino que también abren el camino para las nuevas soluciones del mañana”.