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La transición hacia la economía circular en España pasa por el desarrollo de sistemas de gestión de residuos más eficientes y sostenibles. La competencia entre los distintos SCRAP que entran en el mercado fomenta la innovación, reduce costes y mejora la transparencia en la cadena de valor. Procircular lidera este cambio con un modelo multienvase y multimaterial que facilita el cumplimiento normativo y abre nuevas oportunidades. La colaboración entre SCRAP, productores, administraciones y consumidores será clave para alcanzar los ambiciosos objetivos medioambientales de España y Europa.
Dña. Carmen Sánchez García de Blas, Presidenta del Consejo de Procircular y directora general de Reclay Iberia
Los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) son la piedra angular del modelo de gestión de residuos en España. Tienen un papel esencial en garantizar que las empresas cumplan con las normativas medioambientales, fomenten la sostenibilidad y se alineen con el paradigma de la economía circular. Se presentan como una oportunidad estratégica para impulsar la innovación, la eficiencia y la colaboración. Con todo este contexto, los SCRAP también actúan como catalizadores del cambio hacia un modelo de producción y consumo más sostenible, iimpulsando modelos de gestión de residuos más eficientes. En este artículo, exploraremos las ventajas de contar con competencia entre SCRAP, cómo esta dinámica fomenta la innovación y eficiencia, y la importancia de avanzar hacia un enfoque más inclusivo y sostenible en la gestión de residuos.
En cualquier sector, la competencia suele ser un motor esencial para el desarrollo de mejores servicios y procesos. En el caso de los SCRAP, permitir la existencia de múltiples actores en el mercado ofrece una serie de beneficios significativos. Procircular, que pertenece al Grupo Reclay, con más de 20 años de experiencia, no es un recién llegado al sector, presente en Europa, Canadá y USA, está habituado a solventar los desafíos de entrar en un nuevo mercado, como está ocurriendo en España.
El punto fuerte de que haya competencia entre SCRAP es que “se agudiza el ingenio” y se hace imprescindible la innovación y la aspiración a la excelencia. Esto se traduce en buscar soluciones más eficientes, sostenibles y adaptadas a las necesidades de los productores, AAPP y consumidores. La competencia nos hace mejores a todos, porque nos compromete a seguir mejorando. Procircular, por ejemplo, lideramos el modelo multienvase y multimaterial, que permite a las empresas gestionar todos sus envases en un único sistema.
