El Centro de Tratamiento de Residuos Municipales (CTRM) de Gavà-Viladecans, gestionado por SEMESA, una de las empresas del Grupo TERSA, ha dado un paso decisivo en la optimización de su planta de selección de envases ligeros. En esta instalación se lleva a cabo el proceso de separación y clasificación de los diferentes tipos de envases ligeros provenientes de la recogida selectiva en los contenedores amarillos, distribuidos en Barcelona y su área metropolitana. De este modo, los materiales pueden recuperarse para su posterior reciclaje y valorización, minimizando su impacto ambiental.
Con una capacidad de tratamiento de 7 toneladas por hora, lo que equivale a aproximadamente 34.000 toneladas de residuos de envases ligeros al año, la planta requería de una optimización tecnológica para afrontar los nuevos desafíos en la gestión de residuos municipales: las fracciones de residuo tratadas han ido evolucionando desde el diseño inicial de la planta como respuesta a los nuevos patrones de consumo de la ciudadanía.
Para adaptarse a estas nuevas condiciones, la planta de selección de envases ligeros de Gavà-Viladecans llevó a cabo un proceso de optimización, que finalizó con éxito en 2024, con el fin de incrementar la eficiencia operativa y la calidad del producto de salida. El proyecto de optimización se desarrolló en varias fases desde principios de 2022 hasta agosto de 2023, cuando se inició la puesta en marcha. Durante este período, y hasta 2024, se han realizado ajustes continuos en los procesos con el fin de alcanzar el máximo rendimiento operativo.
Las cifras actuales evidencian el salto cualitativo en el rendimiento de la planta: el índice de efectividad de recuperación de residuos ha pasado del 83,69% en 2022 al 91,05% en enero de 2024. Esto significa que la planta ha logrado un aumento en la efectividad de la recuperación de materiales del 8%.
Atendiendo al tipo de materiales, se ha logrado una mejora significativa en la efectividad de recuperación de materiales clave, tanto en cantidad como en pureza, de PET, PEAD y bricks. La recuperación de PET aumentó del 71,33% en 2022 al 82,40% en 2024, con un incremento de 11 puntos porcentuales. Los bricks también mostraron una destacable mejora, pasando de una efectividad del 78,43% al 87,65%, lo que representa un aumento de 9 puntos porcentuales. Pero la mejora de recuperación más importante se ha observado en la recuperación de PEAD, cuya efectividad subió de un 47,19% a un 75% en 2024, una notoria diferencia de casi 30 puntos porcentuales.
Las mejoras implantadas optimizan el sistema de separación y clasificación de cada material, mejorando significativamente la calidad del producto final recuperado. En concreto, las balas de material reciclado compactado, generadas tras el procesamiento de los residuos en la planta, presentan mayores niveles de pureza y homogeneidad. Esto no solo facilita su posterior valorización, sino que también asegura estándares más altos para su reutilización como materia prima en la fabricación de nuevos productos, alineándose con las exigencias técnicas y normativas del mercado.