Las sequías son recurrentes en nuestro territorio. El clima mediterráneo ya nos tiene acostumbrados a esta dualidad entre largos periodos de sequía y episodios de lluvias intensas y de corta duración. Sin embargo, esta dicotomía se está acentuando con los efectos cada vez más visibles del cambio climático. Esto nos indica que las sequías serán cada vez más recurrentes y que la irregular distribución de las lluvias se producirá con mayor constancia en los próximos años.
Mi principal misión al cargo de la Agencia Catalana del Agua (ACA) será liderar una política hidrológica centrada en un uso eficiente de los recursos naturales, pero sobre todo en la implantación de medidas y ejecución de infraestructuras que permitan una generación de recursos y una disponibilidad del agua para de este modo ganar en autosuficiencia y no estar condicionados por la esperanza pluviométrica.
En situaciones de normalidad hídrica, prácticamente el 80% de la demanda se abastece del agua de los embalses, ríos y acuíferos. Para reducir esta cifra y disponer de mayor flexibilidad en los sistemas de abastecimiento, el actual Govern de la Generalitat de Catalunya se ha fijado en el horizonte 2027 que el 70% de las demandas de agua se puedan satisfacer con nuevos recursos.
La desalinización y la regeneración serán dos de los principales ejes de la nueva estrategia del agua, aprobada a finales de agosto de 2024 por el actual Govern y que prevé una inversión de 2.300 millones de euros hasta 2040. En el ámbito de la desalinización, se prevé acelerar la construcción de las plantas previstas, como la ampliación de la desalinizadora de la Tordera (que pasará de 20 a 80 hm3) y la construcción de una nueva planta en la zona del Foix (entre Barcelona y Tarragona) que aportará 30 hm3, tanto al sistema Ter Llobregat como a las comarcas de Tarragona. Una de las novedades presentadas en la nueva estrategia del agua es construir, en el horizonte del 2032, una planta desa
linizadora en el norte de la Costa Brava, para reducir la dependencia del embalse de Darnius Boadella y el acuífero del Fluvià Muga.
En lo que respecta a la regeneración, además de actuaciones destinadas a incrementar la producción de este recurso en la depuradora del Llobregat y de aportar caudal regenerado desde la depuradora de Gavà-Viladecans al tramo final del río Llobregat, también está previsto activar en los próximos 4 años (horizonte 2028) nuevas estaciones de regeneración como las de Santa Feliu de Llobregat, Mataró, Figueres y Reus y Valls, que permitirán destinar su recurso a usos agrícolas, industriales, ambientales y municipales, además que también se contempla, a finales de 2029, que esté construida la conducción que transportará agua regenerada desde Sabadell hasta los municipios de Sant Cugat y Cerdanyola del Vallès.
[en] Despite the rains of last spring and recent days, Catalonia is still in a worrying situation of hydrological drought. Despite the mistaken perception that the situation has improved and that the water shortage episode has been overcome, reservoir levels remain discreet (slightly over 30%). Records continue to be broken, therefore, by the most serious drought we have experienced in the last two centuries, a drought that has led to almost four consecutive years of below-average rainfall.
Droughts are recurrent in our territory. The Mediterranean climate has already accustomed us to the contrast between long periods of drought and short episodes of intense rainfall. However, this dichotomy is becoming more accentuated with the increasingly visible effects of climate change. The indications are that droughts will be increasingly recurrent and that irregular rainfall distribution will occur more consistently in the coming years.
My main mission as Director of the Catalan Water Agency (ACA) will be to lead a hydrological policy focused on the efficient use of natural resources but, above all, the implementation of measures and the construction of infrastructures to enable the generation of resources and water availability that will increase self-sufficiency and reduce constraints associated with rainfall expectations.
In normal water situations, practically 80% of demand is met by water from reservoirs, rivers and aquifers. In order to reduce this figure and endow supply systems with greater flexibility, the current Government of Catalonia has set itself the target of meeting 70% of water demand with new resources by 2027.
Desalination and reclamation are two of the main pillars of the new water strategy, ratified at the end of August 2024 by the current government. This strategy envisages investment of €2,300 million up to 2040. In the area of desalination, the aim is to accelerate the planned work on infrastructure. This includes the expansion of the Tordera desalination plant (which will increase capacity from 20 hm3 to 80 hm3) and the construction of a new plant in the Foix area (between Barcelona and Tarragona), which will provide 30 hm3 for both the Ter Llobregat system and the Tarragona region. One of the new measures in the recently ratified water strategy is the construction of a desalination plant in the northern Costa Brava area by 2032, in order to reduce dependence on the Darnius Boadella reservoir and the Fluvià Muga aquifer.
With respect to water reclamation, the strategy includes actions aimed at increasing reclaimed water production at the Llobregat WWTP and providing a flow of reclaimed water from the Gavà-Viladecans WWTP to the final section of the Llobregat river. There are also plans to activate new reclamation plants over the next four years (by 2028), including the Santa Feliu de Llobregat, Mataró, Figueres, Reus and Valls plants. This will enable reclaimed water to be used for agricultural, industrial, environmental and municipal purposes. The construction of a pipeline to convey reclaimed water from Sabadell to the municipalities of Sant Cugat and Cerdanyola del Vallès is also envisaged prior to 2029.