Ante la emergencia climática que vivimos y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, optimizar la eficiencia de las tecnologías de producción de energías renovables ya implementadas en España es un factor importante para alcanzar los objetivos de descarbonización marcados por la Unión Europea.
El cambio climático supone una amenaza para España y el resto del mundo y es el mayor reto al que se enfrenta nuestra sociedad en el siglo XXI. El aumento progresivo de la temperatura del planeta a lo largo de las últimas décadas está cambiando los patrones climáticos y alterando el equilibrio normal de la naturaleza, con numerosos efectos adversos para los seres vivos, como son el aumento de las sequías, la progresiva desaparición de especies, el aumento de la pobreza y el desplazamiento forzado de las comunidades en zonas con mayor estrés ecológico, o el aumento de riesgos para la salud.
Ante este reto global, la Unión Europea (UE) aprobó en 2020 el Pacto Verde Europeo, un paquete de iniciativas políticas para potenciar la lucha contra el cambio climático y situar a la UE en el camino hacia la transición ecológica. Los principales objetivos del Pacto son la reducción mínima de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% en 2030 y la neutralidad climática en el territorio comunitario en 2050.
El Proyecto
Con el objetivo de contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero planteada en el Pacto Verde Europeo, el pasado septiembre arrancó el proyecto LIFE MERLIN, parte del programa LIFE y cofinanciado por la Comisión Europea. Este proyecto busca maximizar la producción de biogás en las plantas de digestión anaerobia de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de Murcia-Este (Murcia) y Monte Orgegia (Alicante) mediante la implementación de una combinación altamente innovadora basada en una tecnología de pretratamiento de lodos secundarios y un proceso de codigestión inteligente.
LIFE MERLIN tiene una duración estimada de cuatro años y se desarrolla a partir de la colaboración de un consorcio formado por Cetaqua-Centro Tecnológico del Agua, líder del proyecto, junto con Aguas de Murcia (EMUASA), Aguas de Alicante (AMAEM), Aquambiente Circular Economy Solutions y Createch360º.