Empresas Premium
La sostenibilidad se ha convertido en el epicentro de las políticas públicas y privadas, y la valorización energética emerge como una pieza clave en el complejo puzle de la gestión de residuos y la transición energética. Para avanzar en esta dirección, es fundamental un cambio de paradigma que reconozca la valorización energética como una solución necesaria en el camino hacia el desarrollo sostenible.
España se enfrenta a un reto considerable: reducir el 47% de los residuos que, actualmente, se envían a vertedero, lo que equivale a 10,4 millones de toneladas anuales, y así cumplir con los objetivos europeos sobre gestión de residuos. Esta cifra coloca a nuestro país como responsable del 20% de los residuos enviados a vertedero en toda la Unión Europea, una realidad insostenible que demanda una respuesta urgente, exigencia que ha quedado de manifiesto con la apertura, por parte de la Comisión Europea, de un procedimiento de infracción, INFR(2024) 2147, el pasado 25 de julio, por incumplimiento de los objetivos de recogida y reciclaje de residuos. Mientras tanto, solo un 11% de estos residuos se valorizan energéticamente, un porcentaje significativamente bajo en comparación con otros países europeos que han adoptado políticas más avanzadas en la gestión de residuos.
Así, en países como Alemania, Austria, Países Bajos y Dinamarca, la tasa de residuos reciclados supera el 58%, y la valorización energética abarca entre el 30% y el 40% de los residuos generados. Estos territorios han logrado cumplir con los objetivos de la Comisión, gracias a una robusta infraestructura de reciclaje y planificaciones alineadas con las políticas de sostenibilidad europeas, todo ello complementado con una red de instalaciones de valorización energética que elimina, prácticamente, el vertido de residuos no reciclables. Este es el modelo que España debe emular si aspira a cumplir con las directivas de la UE, que establecen que, para 2035, todos los estados miembros deben reciclar al menos el 65% de los residuos y reducir a menos del 10% la cantidad de residuos depositados en vertederos.
|