Empresas Premium
Dentro de la gestión de los residuos peligrosos, hay una tipología que pasaba desapercibida entre la opinión pública hasta la llegada de la pandemia de 2020. Se trata de los residuos sanitarios y de su gestión se encarga un sector altamente especializado, que demostró sus capacidades con la llegada del COVID-19, cuando aumentó su volumen de gestión entre un 350% y un 400%. Durante esta crisis sanitaria, se incrementó la producción y consumo de material plástico de un solo uso -mascarillas, guantes, EPI, toallitas- tanto en el ámbito hospitalario como en el doméstico.
Sin lugar a duda, fue una buena muestra de su profesionalidad y la sociedad en su conjunto debería estarles muy agradecida, ya que una gestión incorrecta de estos residuos puede liberar al medio ambiente sustancias que resultan dañinas para la salud de los organismos vivos. Cabe recordar que, entre este tipo de residuos, se encuentran los residuos biosanitarios, químicos, de medicamentos citotóxicos y citostáticos, así como radiactivos.