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La industria es el primer emisor del mundo y el segundo en España de gases de efecto invernadero. Por ello, resulta esencial abordar el reto que supone la descarbonización del sector industrial si queremos cumplir con los objetivos propuestos en el camino hacia la transición energética y la neutralidad tecnológica.
De acuerdo con información facilitada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la industria manufacturera es responsable del 24% del consumo final energético y del 22% del consumo final de combustibles fósiles. El 74% de la energía requerida por la industria global se presenta en forma de calor, dificultando así el proceso de descarbonización de muchos procesos productivos en el sector industrial. La incorporación de tecnologías renovables en todas las etapas de la producción industrial es fundamental, y así se refleja en las líneas de actuación integral para la descarbonización (PERTE DESCARBONIZACION INDUSTRIAL), lanzadas por el Ministerio de Industria y Turismo para apoyar las actuaciones llevadas a cabo por las industrias nacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incluyendo la descarbonización de fuentes de energía con la electrificación de procesos. Esta necesidad viene acompañada por lo establecido en diversas regulaciones europeas, las cuales señalan que los Estados miembros deben incrementar la adopción de energías renovables en los ámbitos de la calefacción y la refrigeración.
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