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España es uno de los países de la Unión Europea más afectados por el cambio climático, y está experimentando en este momento su peor sequía en los últimos 60 años. Este escenario ha llevado a la necesidad de encontrar fuentes alternativas para garantizar la disponibilidad de recursos hídricos. En este sentido, la regeneración del agua se posiciona como una de las soluciones más sostenibles.
La reutilización del agua consiste en emplear de nuevo aguas que han sido tratadas en depuradoras mediante tratamientos avanzados (terciarios y, en algunos casos, cuaternarios) para diversas actividades. Este proceso contribuye de manera decisiva a la preservación de los recursos hídricos, y también puede ayudar a reducir la contaminación del agua y a mejorar la salud y el bienestar de las personas y el medio ambiente.
En este contexto, España ha demostrado ser un líder en la regeneración del agua. Con un marco legal favorable y pionero, el país ha logrado impulsar esta solución gracias, también, a la colaboración público-privada entre administraciones públicas y empresas como Agbar (parte de Veolia), referencia en el sector de la gestión del agua y la búsqueda de tecnologías y servicios para optimizar el ciclo del agua, lo que ha permitido avanzar significativamente en la implementación de esta solución y situar el país a la vanguardia de su despliegue. De hecho, España se posiciona como el quinto país del mundo en capacidad de regeneración de aguas residuales y es líder europeo en volumen de agua reutilizada, representando un tercio del volumen total de la reutilización de agua en la UE.
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